Crisis en la Biblioteca Nacional del Perú (BNP)

Tras la renuncia forzada de Boris Espezúa como jefe institucional de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), por su pésima gestión y en vista que actualmente la institución librera se encuentra “acéfala”; o, mejor dicho, interinamente a cargo de Ana Peña Cardoza, exfuncionaria de Indecopi que no conoce nada de bibliotecología, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) ha hecho eco a las denuncias de la Asociación de Bibliotecólogos del Perú como gremio que representa a la comunidad de bibliotecólogos y trabajadores de las bibliotecas, y cuestiona la grave crisis que viene atravesando la BNP.

En vista de ello, la PCM, a través de la Subsecretaría de Coordinación con Entidades Públicas y Privadas, envió un oficio al secretario general del Ministerio de Cultura, Marco Antonio Castañeda Vinces, para comunicarle, que tras el pedido de la Asociación de Bibliotecarios que exige que en dicha entidad se contraten y/o designen en los cargos más importantes, a verdaderos profesionales de la bibliotecología, se requiere una inmediata respuesta de la ministra de Cultura Leslie Urteaga y una explicación de las acciones que se tomarán. Asimismo, dicha respuesta también deberá ser remitida mediante copia, a la subsecretaria General del Despacho Presidencial.

Como se conoce, tras la salida del incompetente Espezúa, Paul Pajuelo de la Asociación de Bibliotecólogos de Perú señaló: “Como gremio bibliotecario representativo en el país siempre dijimos que estos improvisados y advenedizos que desconocen la bibliotecología hacen mucho daño a la BNP y al país con el desastre de gestión que realizan”.

Finalmente, esta es la situación actual de la Biblioteca Nación al del Perú, que tampoco significa algo nuevo para esta entidad que está adscrita al Ministerio de Cultura y que, desde hace varios años, prácticamente ha sido utilizada como “agencia de empleos” de grupos ligados a los gobiernos de turno y como “caja chica” para proyectos insulsos y otros derroches.