La verdad tarda pero llega. Las revelaciones del informe de Contraloría N° 003-2024-OCI/5785-SCC ha sacudido las oficinas de Joinnus y el despacho de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, responsable principal de haber impulsado la oscura contratación de la empresa de Credicorp mediante una orden de servicio por el valor de 36 mil soles. Esa estratégica contratación se realizó con la intención de no superar las 8 UIT con la finalidad de evitar una licitación.
Desde el Ministerio de Cultura también pretendieron ocultar la adenda millonaria de la contratación directa, donde se señala que la empresa Joinnus cobraría el 3.9% (incluido impuesto) por cada boleto vendido a Machu Picchu. Hablamos de más de 10 millones de soles por año, por realizar el mismo servicio de la DDC de Cusco.
En conferencia de prensa el Contralor General de la República fue claro sobre el caso de Joinnus: “Las responsabilidades en la venta de boletos las van a ver en un mes y medio, cuando se termine el informe de control posterior que se está acreditando, producto de la valoración que ha hecho la comisión auditora y que ha encontrado indicios de irregularidad en la selección y contratación de Joinnus con esa orden de servicio que se generó por 36 mil soles”.
Es decir, las graves irregularidades no solo se encontraron en el deficiente sistema de Joinnus, también en la selección y contratación de la empresa de Credicorp. Aquí hay varias preguntas por responder, ¿Por qué la ministra de Cultura se empecinó en la contratación de Joinnus?, ¿hubo lobby de alguna bancada del Congreso para forzar la contratación de la empresa de Credicorp?
Sí revisamos la relación política de Credicorp en el pasado, encontramos que la empresa de Dionisio Romero entregó US$3 millones 650 mil dólares a la campaña de Keiko Fujimori. Curiosamente en la actualidad es de conocimiento público que el gobierno de Dina Boluarte camina de la mano con el fujimorismo. Recordemos las palabras de Alberto Fujimori hace unos días “Gobierno de Dina Boluarte continuará hasta el 2026, Fuerza Popular y el fujimorismo así lo han acordado”.
¿Acaso también habrán acordado que Joinnus se beneficie con la venta de entradas a Machu Picchu? Sabemos que la ministra Leslie Urteaga ya es un fusible quemado. Al final, ella solo recibe órdenes de Dina Boluarte, sin pensar en todo el daño que le está haciendo al país y a los peruanos.
(Columna publicada en Diario UNO)