Luego de la publicación «Algo se pudre en el Ministerio de Cultura» sobre la adquisición de libros por el valor de 10 millones de soles que viene realizando el Ministerio de Cultura, se ha generado un fuerte debate en el mundo editorial. Por su parte la Contraloría General de la República nos comunicó que mediante el Órgano de Control Institucional del Ministerio de Cultura envió el oficio 000135-2020-OCI/MC dirigido al ministro de Cultura Alejandro Neyra, para iniciar las investigaciones en la adquisición de libros en el marco del Decreto de Urgencia N° 104-2020.
El documento señala que se ha iniciado la recopilación y procesamiento de información sobre las actividades vinculadas al fomento de la lectura y el libro por parte del Ministerio de Cultura. Cabe señalar que esta adquisición de libros tenía como finalidad apoyar a los autores y editores nacionales, es decir, mitigar los efectos económicos en dicho sector cultural del país. Lamentablemente esto no se viene cumpliendo.
El documento también menciona que se ha designado a los profesionales CPC Gladys Janeth Ramirez Vélez y Arq. Nancy Elizabeth Gutierrez Champa, como responsables de la recopilación y el procesamiento de la información vinculada a la adquisición de libros del Ministerio de Cultura.
La misiva esta firmada por Verónica Rocío Dávila Flores, jefa del Órgano de Control Institucional del MINCUL. De la misma forma la Comisión de Cultura Congreso de la República, presidida por el parlamentario Alcides Rayme Marín, también tiene conocimiento de la denuncia publicada por Lima Gris, y en unas horas se pronunciarán sobre el tema.
¿Qué está pasando en el Ministerio de Cultura? ¿Por qué no hay coherencia y, sobre todo, transparencia en los criterios de selección? Cuando se le preguntó a un funcionario que prefirió mantener su nombre en reserva, simplemente dijo que, por su cargo, no podía declarar.
Por otro lado las funcionarias del MINCUL y la Dirección de Libro y la Lectura no pudieron ni quisieron responder la pregunta más simple durante la reunión por Zoom que se llevó a cabo con varios editores de todos lados del país: ¿Quiénes son los “especialistas” que han seleccionado los títulos? ¿Cuáles son sus nombres y sus credenciales? Hablan de transparencia y repiten esta palabra cada 5 minutos, pero son incapaces de responder. Señores: tenemos el derecho de saber quiénes son los que escogen qué se lee y qué no en el Perú.
No puede ser posible que el MINCUL esté comprando con el dinero de todos los peruanos, los libros del Youtuber mexicano Luisito Comunica, dejando de lado autores peruanos valiosos. Esta compra, recordemos, es una AYUDA PARA LAS EDITORIALES PERUANAS. Privilegien, pues, a los autores peruanos. Es una oportunidad de oro para que, a los estudiantes y usuarios de las bibliotecas y otros espacios destinados a la lectura, lleguen autores largamente postergados.