CONTRALORÍA IDENTIFICÓ QUE EL LISTADO DEL BONO PARA ARTISTAS REMITIDO POR EL MINISTERIO DE CULTURA CARECE DE VERACIDAD

La gestión de la ministra de Cultura, Sonia Guillén, ha demostrado una enorme incapacidad para afrontar la situación del estado de emergencia por el COVID-19. De igual forma, los funcionarios de los viceministerios y de las diversas direcciones de Patrimonio e industria cultural han sido desenmascarados en un informe de la Contraloría General de la República.

Lamentablemente, y a pesar de los grandes sueldos que cobran los funcionarios, no han logrado elaborar un registro veraz de artistas y gestores culturales que se encuentran en estado de vulnerabilidad en esta coyuntura de emergencia sanitaria.

En el informe al cual tuvo acceso Lima Gris, la Contraloría General de la República identificó que «el Ministerio de Cultura ha remitido al Ministerio del Trabajo y al Ministerio de Desarrollo e Inclusión social, listados de personas que solicitan subsidios monetarios por ser artistas y/o gestores culturales, los cuales carecen de filtros o mecanismos que permitan comprobar su veracidad; generando el riesgo que la información trasladada sea imprecisa y no permita conocer la real cobertura de las ayudas gestionadas y si estás corresponden a personas del ámbito cultural en situación de vulnerabilidad».

El informe también señala que «entre las funciones, competencias y programas de la Dirección General de Industrias Culturales y Artes, esta diseñar y mantener un sistema de información cultural». Sobre esto la Contraloría mencionó que «no se identificó que la Dirección General de Insdustrial Culturales y Artes, haya hecho uso de su sistema de información cultural o haya empleado el registro de personas naturales y jurídicas que administra y supervisa para verificar y filtrar la información recibida por los particulares». Es decir, los funcionarios del Ministerio de Cultura no hicieron su trabajo.

Además, el informe señala que no identificaron que la Dirección de Artes e Industrias Culturales haya remitido a la Secretaria General del Ministerio de Cultura, el registro de los «Puntos de Cultura». Por lo tanto, la Contraloría enfatiza que el MINCUL no ha empleado herramientas para la verificación de los listados de las personas solicitantes de los subsidios monetarios, impidiendo el reconocimiento de la veracidad respecto a la condición de artistas y/o gestores culturales, en situación de vulnerabilidad.

Los hechos expuestos denotan el incumplimiento de la normativa vigente de la Ley N° 29565, que en su artículo 5 señala: «La implementación y administración del sistema de registro nacionales relativo a los bienes del patrimonio cultura, creadores, productores de arte, de especialistas afines, de las manifestaciones culturales; de las personas naturales y jurídicas que realizan actividades culturales…»

Esta es una perla negra más que demuestra que el Ministerio de Cultura necesita urgente una profunda reorganización, y se debe cambiar lo antes posible a la actual ministra, y desterrar a los funcionarios públicos que son cabezas en los viceministerios, directores de la sede central y a los directores(as) de las diferentes Direcciones Desconcentradas de Cultura a nivel nacional.

Los únicos perjudicados aquí son los artistas y gestores culturales que se hallan en situación de vulnerabilidad y que han sido directamente afectados por funcionarios indolentes e irresponsables que no cumplieron su trabajo. Esos funcionarios continuarán cobrando su sueldo mientras muchos trabajadores de la cultura peruana seguirán sufriendo por su precaria situación.