Malos manejos. La Contraloría General de la República viene detectando irregularidades em la demora de la contratación de servicios y ejecución de unidades auxiliares. Esta institución detectó un perjuicio equivalente a S/. 1115 relacionados a las obras complementarias en la nueva Refinería de Talara.
La Contraloría asimismo también imputa responsabilidad administrativa a 44 personas, entre los que se encuentran funcionarios y ex funcionarios de PetroPerú.
“No cabe demanda penal (sobre los imputados) porque no hemos investigado si ha habido corrupción o no, no hemos investigado eso, pero sí la Procuraduría efectuará las respectivas demandas civiles”, relató el contralor general Nelson Shack.
Detalló Shack que los involucrados son tres expresidentes del directorio de PetroPerú, 14 exmiembros del directorio, dos gerentes generales y 25 funcionarios que ocuparon diversos cargos involucrados con la gestión del proyecto de modernización.
Sostuvo que se realizará una auditoría cuando se terminen los trabajos, en el marco del control integral dispuesto sobre la refinería de Talara al ser el proyecto de inversión más importante del país, con el objetivo de determinar si hubo sobrevaloración.
“Eso será a mediados del 2022, por tanto, estimamos que, durante el 2023, la Contraloría va a desarrollar una auditoría de cumplimento para ver estos temas y también estábamos pensando una auditoria de desempeño para analizar el proceso decisional y si fue una buena idea invertir tantísima plata en esa obra”, señaló.
Sobre la modernización de la Refinería Talara
Ubicada en Talara -Piura, este complejo de refinación de petróleo pertenece a la empresa estatal Petroperú, la cual desde el 2014 empezó su proceso de renovación, la cual consiste en mejorar la calidad de los productos, incrementar la capacidad de producción de la refinería, e implementar procesos más complejos y tecnología más avanzada. Se estima que esos trabajos culminen este año.
Según el portal oficial de PetroPerú estas mejoras consisten en:
Desulfurizar los combustibles.
Mejorar el octanaje de naftas.
Procesar crudos más pesados.
Disminuir la producción de residuales.
Implementar nuevas facilidades que requerirá la refinería modernizada.