Ahora les tocará comer alfalfa durante un buen tiempo. La alimentación de los congresistas ha preocupado a la ciudadanía, pero no necesariamente por su valor nutricional, sino por el precio de cada plato que ingieren. Los altos costos del buffet disponible para los llamados padres de la patria han generado rechazo en buena parte de la población y reacción desde entidades como la Contraloría General de la República. La institución empezó a recopilar información sobre los servicios alimentarios.
“Tenemos la finalidad de comunicarle que, la Oficina de Auditoría Interna, ha dispuesto el inicio de un servicio relacionado en recopilar información sobre la denuncia periodística presentada por el programa Cuarto Poder; designándose al equipo, a los profesionales, Anthony Brayan Salas Rodríguez y a Sonia Marcela Serruto Díaz”, se lee en un memorándum enviado al oficial mayor del Congreso, José Cevasco.
Hasta el momento, se sabe que la concesionaria contratada fue suspendida por presentar documentación falsa al querer ser elegida por otra entidad pública. El hecho ocurrió durante un proceso de selección convocado por la Oficina Regional Sur Oriente Cusco del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). A finales del 2013, la Tercera Sala del Tribunal de Contrataciones del Estado decidió que dicha empresa fuera inhabilitada por tres años.
El Inpe acusó a la empresa de “haber presentado como parte de su propuesta técnica el certificado de fecha de 17 de julio de 2013, aparentemente emitido a favor de la señora Carmen Churata de Olivera por la licenciada Pilar Minaya de Alvarado, con relación a su participación en el curso taller de buenas prácticas de manipulación de alimentos, supuesto documento falso o con información inexacta”.
Se ‘atrincheran’ por su comida
A pesar del descontento generado en la ciudadanía, los congresistas no dudaron en defender el privilegio de que la entidad le pague los alimentos y que estos sean de precios elevados. “Tenemos derecho a comer rico”, indicó Patricia Chirinos de la bancada de Avanza País. Esta intentó excusarse señalando que no suele comer demasiado y que no ha prestado atención a la decisión de la Mesa Directiva de habilitar dicho servicio.
Una de las reacciones más cuestionadas ha sido el de Jorge Montoya, vocero de Renovación Popular. “Lo que he observado es una mala intención en hacer el reportaje. Primero, se burlan de que se pida carne y pollo de primera calidad, ¿qué cosa quieren que se pida? ¿Comida de tercera? A la persona y al canal que ha hecho el reportaje les pregunto: ¿qué comen ustedes? Comida de tercera, seguramente. Para que hagan esa pregunta y se asombren, me imagino que deben estar por ese lado”, acotó.
El reportaje difundido el último fin de semana reveló que el buffet consta de ensaladas (2 opciones), entradas (3 opciones), platos de fondo (6 opciones), guarniciones (arroz blanco, arroz peruanito, arroz a la jardinera, camote glaseado), postre (4 opciones), refresco de fruta natural (2 vasos). Esto rige tanto para el almuerzo como la cena de los días en que los parlamentarios se encuentran en el Pleno.
El informe del programa dominical reveló que dichos platos tienen un costo de 25 mil soles diarios mientras que en el pasado el almuerzo constaba de platos a la carta, de S/10.59; jugo natural y agua mineral, de S/1.20; café o infusión, de 0,59 soles, por lo que se gastaba aproximadamente S/15 por cada congresista.