Contraloría advierte que medidas implementadas en fortaleza de Kuélap son “inadecuadas” y existe el riesgo de “pérdida total”

Han pasado casi seis meses desde que una parte de la muralla perimétrica de la fortaleza de Kuélap colapsara debido al debilitamiento de sus cimientos. Esto, según estudios realizados, se debió a la tala indiscriminada en los alrededores de la zona desde hace ya varios años, ocasionando que las bases, que durante siglos no sufrieran alteración alguna, vayan poco a poco perdiendo solidez. Esta última explicación la mencionó el antropólogo Federico Kauffman para este medio en el año 2020.

“[Mostrando una fotografía de la fortaleza de Kuélap] Todas las fotos antiguas muestran perfectamente que están sanas las entradas y estos derrumbes son últimos porque hace 50 años se taló el bosque que había crecido y al talar el bosque la hojarasca se degradó y formó una capa de tierra que obstruyó los sumideros. Ese sistema de ductos durante 950 años dio un resultado maravilloso hasta que hace 50 años fue talado el bosque que lo cubría.”, fueron las palabras del destacado antropólogo en aquella recordada entrevista.

Ahora bien, tras la refundación del INC (Instituto Nacional de Cultura) al actual Ministerio de Cultura (Mincul) en el año 2010 las cosas al parecer no han mejorado para bien de todo el patrimonio tangible e intangible del Perú, pues no hay un adecuado manejo, en específico desde el lado burocrático, de nuestro legado ancestral.

El derrumbe de una parte de la fortaleza de Kuélap ocurrió el 10 de abril del año en curso, y durante ese lapso el Perú ha tenido dos ministros de Cultura: Alejandro Salas y Betssy Chávez (esta última en ejercicio), sin embargo, bajo los precedentes expuestos se requiere categóricamente de gente realmente capacitada para ese puesto, que conozca de raíz todos los nudos y cuellos de botella que van apareciendo en el lado burocrático, los cuales son los verdaderos culpables del abandono de nuestro patrimonio.

Trabajos en Kuélap “no garantizan la debida protección del área afectada”

A través de un comunicado, la Contraloría General, alertó al Ministerio de Cultura que las Acciones Arqueológicas de Emergencia ejecutadas en la Zona Arqueológica Monumental (ZAM) de Kuélap son “inadecuadas y no garantizan la debida protección del área afectada”.

Dicho organismo sostuvo que estas acciones generan el riesgo de la pérdida total e irreversible de dicho Patrimonio Cultural la Nación.

De acuerdo al Informe de Orientación de Oficio 011-2022-OCI/5765-SOO, se evidenció “inadecuados” trabajos en las acciones arqueológicas ejecutadas en el sector sureste colapsado de la muralla de la Zona Arqueológica Monumental Kuélap referidas a los apuntalamientos e instalación de cobertura para lluvia, los cuales no garantizan la permanente protección del área afectada de Kuélap.

Por ello, la Contraloría General recomendó a la ministra de Cultura, Betssy Chávez, adoptar las acciones pertinentes, a fin de superar las situaciones y riesgos identificados en el informe, y garantizar el logro de los objetivos y la protección del área afectada de esta importante Zona Arqueológica Monumental de Kuélap.

Al respecto, la Contraloría afirma que se evidenció que los clavos y alambres que forman parte de la estructura de soporte como elementos de tensión y sostenimiento de la lona de plástico, que sirve para la protección las lluvias, se encuentran en proceso de corrosión (óxido); así como, embolsamientos en la cobertura por acumulación de agua, debido a que los alambres no se encuentran debidamente tensionados, generando sobrecarga y deterioro, con el riesgo de desplome de la muralla.

Además, se identificó que los parantes (caballetes) que fueron colocados para separar la cobertura de la muralla, se encuentran torcidos y/o encorvados en sus vigas de soporte, lo cual genera que la lona de plástico descanse sobre la muralla arqueológica, generando desestabilización de los parantes y una sobrecarga en la estructura prehispánica.

Así también, se verificó que el sistema de drenaje no se encuentra en funcionamiento, al evidenciar que una de las cajas de concreto de recolección de agua se encontraba caída en el área colapsada, siendo esta un punto final de recolección y control de las aguas de lluvia.