Por fin se manifestó. Este viernes, el contralor general de la República, Nelson Shack, indicó para un medio local que, tras la revelación de los hechos, se evidenciaría un mercado ilegal y tráfico de vacunas, ya que se puede reportar un lote reducido específico de dosis de Sinopharm que ingresó al país con autorizaciones que deben ser investigadas.
Shack comentó que el objetivo es descubrir a donde fueron a parar las 3200 vacunas y por qué pasaron por Aduanas de una forma regular sin ningún cuestionamiento, por ello hoy tendrá una reunión con el canciller Allan Wagner, para intercambiar información.
“Me reuniré con el canciller (Allan Wagner) para ver información respecto a qué es lo que ha pasado con estas 3200 vacunas que entraron con una declaración aduanera de mercancía específica, es decir, no es que esté mezclada con el resto de vacunas y placebos que usamos en el ensayo clínico (en instalaciones de Universidad Peruana Cayetano Heredia)”, manifestó.
De la misma manera, Shack anunció que los funcionarios del Instituto Nacional de Salud del Perú y la Digemid, serán también parte de esta investigación ya que se pretende esclarecer el tema de las autorizaciones.
“Hemos visto que hay cuatro declaraciones de aduanas, y una de ellas específicamente es de 3200 vacunas. Claramente esto revela que van a ser comprendidos funcionarios del INS y de la Digemid en el proceso de la investigación, porque evidentemente hay que verificar en qué condiciones se autorizó el ingreso a nuestro país de este mini lote de dosis”, aseveró.
“Aquí estamos preocupados por qué ha pasado con estas benditas 3200 vacunas, que todo parecería indicar que se ha generado un tráfico y mercado de vacunas”, sentenció.
