Constructoras chinas que estafaron a proveedores peruanos estarían blindadas por gobierno de Pedro Castillo

El presidente de la República Pedro Castillo ha sido emplazado a través de una carta enviada a su Despacho Presidencial por la abogada Mónica Yaya, para que de una vez detenga el abuso de las empresas chinas contra cientos de microempresarios y proveedores de construcción que han sido estafados sin poder cobrar por los servicios que ejecutaron.

Estas pequeñas empresas proveedoras brindaron materiales de construcción y maquinarias para la ejecución de obras públicas, mientras las megaempresas chinas cobraron cientos de millones de soles al Estado peruano, a través del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, y mediante PROVIAS Descentralizado.

Todo empezó en setiembre de 2020, cuando el Consorcio Vial Samegua (integrado por China Gezhouba Group Company Limited Sucursal Perú y Corporación Imaginación SAC) contrató por S/.63.5 millones con la estatal PROVÍAS DESCENTRALIZADO para ejecutar el “Mejoramiento y recuperación del camino vecinal MO -590: EMP. Pe -36 a (SAMEGUA)- EMP. MO-602, distrito de Samegua, provincia de Mariscal Nieto, departamento de Moquegua obras en Moquegua.”

Ya desde inicios de 2021, el consorcio asiático comenzó a incumplir sus pagos con su subcontratista y con más de una centena de micro y pequeñas empresas de Moquegua, Arequipa y Puno que las abastecieron con diferentes tipos de maquinarias, material de construcción, combustible, material de oficina y alimentos. Estos actos no habrían sido alertados, como exige la ley, por el supervisor de la obra.

Lo mismo sucede con el Consorcio Puente de Ancash (integrado por la empresa China Railway 10 Engineering Group Co. Ltd Sucursal del Perú, EPCM Consulting SAC, Pyunghwa Engineering Consultants LTDA Sucursal del Perú y TOPOCAD Ingenieros SRL) que en julio de 2019 contrató con la estatal Autoridad para la Reconstrucción Con Cambios por S/.21.8 millones, y en la ejecución de las obras utilizó maquinarias de pequeños empresarios peruanos, a quienes a la fecha no les ha pagado por sus servicios.

Cabe señalar que el Consorcio Vial Samegua es un consorcio integrado por la empresa de Marco Antonio Pasapera, que, según declaraciones difundidas en diferentes medios, se encuentra relacionado con la lobista y colaboradora eficaz Karelim López.

Todo este mecanismo forma parte de una estructura legal planificada minuciosamente, que ha sido ejercido por las empresas chinas mencionadas para ejecutar millonarias obras públicas, subcontratando de modo oculto a una empresa peruana para que se encargue de ejecutarlas ante el Estado.

Los bienes y servicios lo proporcionaron humildes pobladores de Arequipa, Tacna, Moquegua, Cusco, Puno, Ancash, y Trujillo, bajo la promesa de pago firmada por funcionarios chinos con quienes posteriormente las empresas asiáticas negaron tener algún vínculo laboral.

Sin embargo; estas empresas se comprometieron verbalmente y a través de correos electrónicos ante los proveedores de materiales y maquinarias, a garantizarles sus pagos.

Lamentablemente, han pasado varios meses y a pesar que cobraron millonarias sumas al Estado peruano por la ejecución de obras que fueron realizadas con el esfuerzo de otros, las empresas chinas no asumen sus deudas, porque aducen que los funcionarios que firmaron los acuerdos, no son sus representantes; todo ello, mientras abandonan suelo peruano.

Todo esto configura una flagrante estafa contra ciudadanos peruanos que obraron de buena fe y al parecer, con la anuencia del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y del Despacho Presidencial, han sido burlados.

 La abogada Mónica Yaya manifestó que su modus operandi consiste en “pasear” a los comerciantes, porque les dicen que los van a apoyar, pero que si no tienen un papel firmado no pueden hacer nada.

En Moquegua dijeron que, si no hay contrato escrito, no tienen derecho de reclamar. Sin embargo, están equivocados, porque los contratos también pueden ser verbales, y si bien no hay contrato firmado, hay pruebas de las existencias de los acuerdos a los que llegaron con los pobladores de Arequipa, sobre todo. La misma táctica se repite en varias regiones del país, porque les pagan al inicio, hasta adelantado para ganar su confianza, y luego los engañan y les piden más material y maquinarias, y les dicen: —que si no les dan más— no les podrán pagar nada, y al final, huyen.

En la carta enviada al presidente Castillo, la letrada le solicita que inmediatamente, promulgue un Decreto de Urgencia para resolver el colapso económico que están sufriendo cientos de peruanos que han sido estafados y que suspenda el pago a las empresas chinas que aún están por cobrar, para que ese peculio se pague directamente a los pequeños comerciantes y a los subcontratistas que fueron burlados.

 ¿Acaso las autoridades peruanas a través del MTC han seguido el guion del Club de la Construcción chino?

Sin duda, la Fiscalía de la Nación tarde o temprano desentrañará este caso.