Sorprendió con la noticia, pero el Papa Benedicto no es el primero en renunciar al máximo cargo de la Iglesia Católica Apostólica Romana, pero si es el primero en hacerlo en tiempo modernos, casi 600 años han pasado desde que el último Papa renunciara a su cargo, es por ello que la renuncia de Benedicto XVI, ha causado un revuelo en el mundo entero, ya que la noticia ha llegado a la velocidad de la red.
Han sido pocos los sumos pontífices que han tenido que tomar esta decisión, dentro de ellos se encuentran: Clemente I, Ponciano, Silverio, Benedicto IX, Celestino V, Gregorio XII.
Pero en el caso de los anteriormente mencionados, algunos tuvieron que renunciar debido a que fueron encarcelados o enviados al exilio durante la persecución de la cual fueron victima los miembros de la Iglesia Católica; otros fueron “obligados” a renunciar para que otro asumiera el control del prelado, en la época del apogeo monárquico.
Actualmente en el código de derecho canónico se estipula que el Papa puede renunciar a su puesto, esta se encuentra enmarcada en la Parte II del Canon, Sección I, Capitulo I, Canon 322.2 “Si el Romano Pontífice renunciase a su oficio, se requiere para la validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente, pero no que sea aceptada por nadie.”
Con lo cual Benedicto XVI estaría cumpliendo con la normativa al haber hecho pública su decisión de renunciar a su cargo.
Pero el caso de Benedicto XVI tiene un trasfondo muy particular, si bien es cierto la versión oficial dada por el Papa ha sido que su decisión de renunciar a la Suprema Autoridad de la Iglesia, es debido a su estado de salud y su avanzada edad.
Benedicto XVI ha sido un Papa muy controversial desde que se le erigió como principal líder de la Iglesia Católica, se llego incluso a especular sobre su filiación a un movimiento nazi en su juventud, si bien es cierto el llego a pertenecer a dicho movimiento pero fue en una etapa de la historia alemana en la cual todos los jóvenes, es por ello que dicha filiación queda completamente descartada, sobre todo debido a que su padre fue un enemigo del régimen nazi; pero esta sospecha de filiación hizo que muchos no estuvieran de acuerdo con su designación.
El hecho de que Benedicto XVI fuera el encargado de la Congregación para la Doctrina de la Fe, hizo que los sectores más conservadores de la Iglesia Católica se sintieran satisfechos y a la vez que tuvieran muchas expectativas sobre el nuevo pontífice, esperaban una muestra clara en contra de actos que estaban afectando la imagen del Vaticano, como los casos de pedofilia por ejemplo, pero el Papa Benedicto XVI no logró colmar esas expectativas, los juicios por casos de encubrimiento han manchado la carrera del sumo pontífice, en el cual el Papa solamente ha realizado declaraciones condenando dichos actos, más no ha llegado a penarlos con la severidad que corresponde según el código de derecho canónico.
Se esperaba un Papa que pusiera las cosas en su lugar, que no permitiría que los pederastas quedaran impunes, pero ha sido todo lo contrario, la impunidad ha marcado su carrera pontificia y es este para mí el principal hecho de la renuncia de Benedicto XVI, que pronto volverá a usar el nombre de Josef Ratzinger.