Históricamente el Perú Republicano ha adoptado el sistema bicameral desde 1828 teniendo como propósito esencial que los proyectos de ley sean analizados y debatidos con mayor profundidad antes de ser aprobados.
Sin embargo desde 1992, luego del cierre del Congreso por el ex presidente Alberto Fujimori y la posterior elaboración de la vigente constitución en 1993, este sistema se volvió unicameral, estructurándose a solo 120 congresistas para posteriormente aumentar a 130 padres de la patria.
Ya recientemente en el 2018 la idea del retorno a la bicameralidad empezó a sonar con fuerza nuevamente cuando se planteó en ese entonces un referéndum y la población voto en contra al retorno. Como se esperaba, uno de los factores para ese resultado fue el debilitado prestigio que tenía (y tiene) el Poder Legislativo. La lógica fue simple: más legisladores más gasto para todos y la misma ineficiencia.
El día de ayer nuevamente se puso a discusión si este sistema es el más idóneo para esta coyuntura. Durante la exposición de la propuesta, el presidente de la Comisión de Constitución, Luis Valdez (Alianza para el Progreso), señaló que los que se oponen a la bicameralidad son los que están a favor de una Asamblea Constituyente. “Ahora más que nunca un Senado podría en algo hacerle frente a la demagogia y al populismo en respeto de la Constitución”, señaló el apepista.
Su colega Mónica Saavedra (Acción Popular) sostuvo que el restablecimiento de la bicameralidad permitirá garantizar un Parlamento más funcional, pragmático y, sobre todo, “eficiente en la resolución de los problemas de la ciudadanía”.
Entre tanto, el apepista Omar Chehade dijo que las dos cámaras y el aumento de legisladores permitirán reducir la subrepresentación del país en el Congreso. “Por cada 80 mil habitantes debería haber un congresista, pero en el Perú por cada 250 hay un congresista. Estamos absolutamente subrepresentados”, alegó.
Luego, legisladores de otras bancadas se mostraron en contra por el apresuramiento de su debate. Luego, Luis Valdez pidió suspenderlo hasta hoy para mejorar el dictamen.