Su suerte está echada. La Comisión Permanente del Congreso de la República aprobó por unanimidad el informe que recomienda la inhabilitación del suspendido congresista Freddy Díaz Monago para el ejercicio de la función pública por un periodo de 10 años al haber incurrido en infracción de varios artículos constitucionales al haber bebido alcohol y presuntamente haber violado a una de sus trabajadoras de su despacho.
Díaz, exlegislador de Alianza para el Progreso, no concurrió a la sesión -que estuvo presidida por Martha Moyano– para ejercer su derecho a la defensa.
El referido informe final concluye que Freddy Díaz “hizo mal uso de su poder como congresista y su investidura para sostener relaciones sexuales e ingerir licor con una trabajadora que está bajo su cargo, provocándole un daño psíquico a la misma, empleando las instalaciones y recursos públicos que le asigna el Congreso”.
Se le imputa al parlamentario haber vulnerado los artículos 1, 2, 38 y 39 de la Constitución, por lo que se recomienda al Pleno del Congreso se le imponga la sanción de inhabilitación para el ejercicio de la función pública por 10 años.
Veinticinco parlamentarios de distintas agrupaciones políticas respaldaron el informe elaborado y sustentado por el legislador Luis Aragón (AP) y aprobaron también nombrar como integrantes de la comisión acusadora al mismo Aragón y a Lady Camones, presidenta de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.
Ambos deberán sustentar ante el Pleno del Parlamento el informe y será instancia la que tome la decisión final sobre el parlamentario infractor.
Actualmente, Freddy Díaz cumple con una suspensión sin goce de haber de 120 días de legislatura que le dictó el Pleno del Congreso por recomendación de la Comisión de Ética Parlamentaria. No obstante, esta sanción está a punto de vencer.
La suspensión se le impuso en sesión plenaria del 7 de setiembre, por atentar contra “la buena imagen y reputación” del Congreso. Es decir, esta penalidad caducará en 4 días, el sábado 7 de enero.