Congreso: Presentan moción de censura contra Eduardo Salhuana
En medio de su inoportuna estancia en China la “cabeza” de Eduardo Salhuana está a punto de rodar debido al incumplimiento de sus funciones por no adoptar medidas para acabar con la grave crisis moral relacionada al escandalo de una presunta ‘red de proxenetismo’ y ‘prostitución’ en el Legislativo. Y, además, por blindar descaradamente al oficial mayor Giovanni Forno.
Un grupo de congresistas de la República, al amparo del artículo 132° de la Constitución y del artículo 68° del Reglamento del Congreso, presentaron una moción de censura contra el presidente del Congreso de la República, Eduardo Salhuana Cavides, legislador perteneciente a las filas del partido político Alianza para el Progreso (APP).
Una de las razones fundamentales para adoptar esta medida se debe a que Salhuana Cavides incurrió en un grave incumplimiento de sus funciones, al no adoptar las medidas pertinentes para aminorar la grave crisis moral originada por el escándalo que generó las denuncias que señalan que dentro del propio Parlamento funcionaría una presunta ‘red de proxenetismo’ y ‘prostitución’. Así como la contratación irregular de personal femenino del servicio parlamentario.
Asimismo, en el documento escrito arguyen que esta lamentable situación afecta la dignidad de la mujer peruana, refiriéndose específicamente a la exasesora de Jorge Torres Saravia, la señorita Andrea Vidal, quien fue brutalmente asesinada con más de 40 balazos por despiadados sicarios a pocos metros de su vivienda. Dicho escenario político daña irremediablemente el prestigio, honorabilidad y respetabilidad del Parlamento, lesionando la confianza ciudadana en las acciones y conductas del Legislativo y sus integrantes parlamentarios.
Eduardo Salhuana, en su condición de Presidente de la Mesa Directiva incumplió sus deberes de administración y cuidado de la institución parlamentaria. Y, además, su investidura parlamentaria se ha visto agravada por su reciente visita a la República Popular China para acudir a la Asamblea Popular Nacional, abandonando así al Parlamento en plena crisis institucional y moral que ya es materia de investigación fiscal, así como en la interna, a través de la Comisión de Fizcalización presidida por el parlamentario Juan Burgos.