El Perú se ha convertido en una fiesta de feriados nacionales durante los últimos años. Y al parecer esta tendencia de desactivar la producción nacional podría continuar pues, recientemente, se presentó una propuesta legislativa en el Congreso de la República que podría prosperar todos los meses de julio.
El pasado 12 de junio, la legisladora por Huánuco, Elizabeth Sara Medina Hermosilla, del Bloque Magisterial, presentó el proyecto de ley 8160/2023-CR que busca establecer un nuevo feriado en el mes de julio para un sector específico de la población laboral activa.
El proyecto de autoría de Medina Hermosilla establece que el 11 de julio sea designado como el ‘Día del Docente Universitario y feriado no laborable’.
En el texto se lee: “Declárese el día 11 de julio de cada año, como el Día del Docente Universitario, el cual será considerado como feriado no laborable para todos los docentes universitarios dentro del territorio nacional, sea del sector público o privado”.
Dentro de las disposiciones del proyecto de la congresista que también es docente de educación física, se establecen las compensaciones económicas para aquellos docentes que trabajen durante este nuevo feriado.
“Aquellos docentes que laboren en dicho día, tendrán derecho al pago de la retribución correspondiente por la labor efectuada, con una sobretasa de 100 %, además de percibir demás derechos referidos en el Decreto Legislativo 713″, se estipula.
Por lo pronto, la iniciativa ya fue derivada a la Comisión de Educación del Congreso para su evaluación. Según el reglamento parlamentario, en caso de recibir una opinión favorable del grupo de trabajo, el siguiente paso sería su debate y posible aprobación en el pleno.
En el proyecto también se precisa que, desde el año 2009 ya se celebra el “Día del Docente Universitario” justamente el 11 de julio, según una resolución de la Asamblea Nacional de Rectores, pero que, por lo general, en dicha fecha no se beneficia con un día no laborable a los docentes del sector privado.
Históricamente, esta fecha ha servido para otorgar un descanso remunerado a los docentes de universidades públicas, aunque esto no siempre se ha aplicado en las universidades privadas, remarcó la autora de la iniciativa legislativa. En ese sentido, se apunta a incorporar este derecho a todos los docentes universitarios de instituciones privadas.
“Usualmente, cuando llega el 11 de julio, en universidades nacionales se suele dar un agasajo con su correspondiente suspensión de labores, para reconocer la importante labor de estos profesionales. Sin embargo, esto no es común en universidades privadas, las cuales, al estar enfocadas en la ganancia económica, buscan omitir cualquier tipo de descanso para sus trabajadores”, indica el texto legislativo.