Durante estos últimos meses todos estábamos atentos a las elecciones presidenciales, sin embargo pocos o casi nadie observaba cómo lentamente el Congreso de la República ha ido desconociendo ciertos requisitos y reglamentos para la designación de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional (TC).
El Congreso de la República, por ley, es competente para la designación de los nuevos magistrados del TC, pero esa facultad otorgada por la misma Constitución no puede ser ejercida libremente sino que debe estar ajustada a reglas como tratados internacionales, la Ley Orgánica del TC, reglamento del Congreso; así como la idoneidad ética de los aspirantes, que éstos no presenten ningún vínculo con algún partido político o que estén relacionados a redes u organizaciones criminales, y por último y más notorio, en el propio reglamento obliga a publicar calificaciones desagregadas y a motivar los puntajes, lo cual hasta ahora no se ha hecho.
Es por ello que la jueza constitucionalista Soledad Blácido Báez presentó una Acción de Amparo para suspender el proceso de elección de los nuevos magistrados para el día de hoy, en la que se tiene prevista avanzar con la evaluación de los nuevos magistrados. El documento presentado por la jueza Blácido Báez se sustenta en todas las irregularidades manifiestas en el proceso de elección.
Asimismo, El especialista Omar Cairo precisó que cualquier acto que realice hoy el Pleno sobre la elección de miembros del TC es nulo. Destacó que el TC no podrá juramentar a quienes eventualmente resulten elegidos. En los mismos términos se pronunció Walter Albán, en declaraciones para RPP.
“Aquí no hay nada de invasión de poderes”, explicó Cairo y agrega: “La jueza no está diciendo a quién elegir o no. Lo que dice es que se suspende el concurso ante posibles vicios que afectan los derechos constitucionales como la transparencia, pues no han publicado el detalle de las puntuaciones”.
A pesar de todas esas irregularidades, y de la acción de amparo presentada por la jurista, el Congreso de la República viene sesionando con normalidad, rechazando que esa elección se venga realizando “al caballazo”.
