Una medida que serviría de alivio para miles de empresarios que la han pasado muy mal durante la pandemia, y la siguen pasando mal durante estos meses de incertidumbre en donde han visto una reducción considerable de consumidores. Muchos de ellos tuvieron que cerrar sus negocios, otros han tenido que reinventarse, y algunos pocos han podido sortear casi dos años de paralización.
El incremento de los productos básicos, así como del combustible y de la tarifa eléctrica, entre otros factores, han forzado a muchos de ellos tener que plasmarlo en el precio final para el usuario.
El panorama lucía poco alentador, sin embargo el Pleno del Congreso aprobó ayer el dictamen de los Proyectos de Ley 714-2021 y 2148-2021, con texto sustitutorio, que establece la reducción del 18% al 8% el pago por Impuesto General a las Ventas (IGV) de manera temporal a las micro y pequeñas empresas (Mypes) de los rubros de restaurantes, hoteles, alojamientos turísticos, servicios de catering y concesionarios de alimentos.
Con 90 votos a favor, 14 en contra, y 9 abstenciones, esta iniciativa denominada “8% del IGV para rescatar el empleo” quedó exonerada de segunda instancia con 76 votos a favor.
Según la autógrafa, el fin es apoyar la reactivación económica de este segmento económico empresarial, que ha sufrido un fuerte impacto como consecuencia de la pandemia del COVID-19, y busca “viabilizar la supervivencia y evitar el cierre de estas actividades”.
Actualmente las empresas de estos sectores, al igual que el resto de actividades económicas, están afectos al 18% de IGV, pero con la tasa especial será de 8% desde el mes siguiente de su promulgación hasta el 31 de diciembre de 2024.
Los beneficiarios serán para las mypes que tengan como características ser personas naturales o jurídicas perceptoras de rentas de la actividad empresarial y que la actividad principal esté relacionada a los restaurantes, hoteles y alojamientos, cuyos ingresos por ventas o prestación de servicios de dichas actividades representen por lo menos el 70% de sus ingresos, se especifica en el texto sustitutorio.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Economía, Silvia Monteza, expresó que de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 85% de la informalidad se registra en la actividad de restaurantes y el no brindar beneficios a las empresas que vienen haciendo un esfuerzo por mantenerse dentro de la formalidad podría significar su paso a la informalidad.
Además, indicó que, con estadística del Ministerio de la Producción de 2019 al 2020, la cantidad de empresas de servicio se redujo en un 26.65% en el rubro en referencia, es decir, un total de 981,935 de las cuales el 43.3% pertenecen al Registro Único Simplificado y el 96.4% son microempresas.
El Ejecutivo tendrá 15 días para revisar el proyecto aprobado y decidir si la promulga o la observa.
Ministerio de Economía en contra de proyecto
Hace unos días, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) rechazó los proyectos de ley, para la reducción temporal del IGV de 18% al 8% de los restaurantes, hoteles y alojamientos turísticos.
Consideró que una tasa reducida del IGV distorsiona y dificulta su aplicación, hace más complicado el sistema tributario (al generar tres regímenes adicionales) e incentiva el “enanismo” empresarial y la informalidad.
“La mayoría de empresas que son restaurantes y hoteles no son contribuyentes del IGV. Según estadísticas de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) en el 2021 existía 114,000 contribuyentes en esos rubros, pero más del 50% estaban registrados en el RUS, régimen que no está afecto y no paga IGV”, sostuvo el MEF en su cuenta de Twitter oficial.
Añadió que la mayoría de restaurantes y hoteles tienen como clientes a la población local y no a turistas. Y a la fecha vendrían registrando niveles de facturación similares a los de prepandemia, lo que indicaría una recuperación del sector.