Con protestas en Cusco exigen renuncia de ministra de Cultura Leslie Urteaga

El problema que hoy se vive en Cusco, debido a la obstinación de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, por empecinarse en mantener a la privada Joinnus en el encargo de la venta virtual de boletos a Machu Picchu, ya llegó a un punto crítico y que tras varias semanas de protestas, parece no encontrar una solución viable.

Ante la indiferencia del gobierno de Dina Boluarte hoy, miles de ciudadanos cusqueños salieron a las calles en una marcha de protesta contra la ministra de Cultura, Leslie Urteaga Peña, y la empresa Joinnus, por la venta de boletos de ingreso a Machu Picchu, a la que catalogan como un mero acto de privatización, aunque ella (Urteaga Peña) lo haya negado reiteradamente.

La marcha comenzó en la Plaza Limacpampa y la Plaza San Francisco. Desde allí los manifestantes recorrieron las principales calles del centro histórico de Cusco y corearon las consignas: «Renuncia ministra de Cultura», «Joinnus no va» y «Machu Picchu no se privatiza».

Es decir, los cusqueños actualmente repudian a la ministra de Cultura y exigen su renuncia inmediata, así como la anulación de la extraña orden de servicio que la cartera de Leslie Urteaga le otorgó a Joinnus.

Esta vez, los líderes de la protesta anunciaron que, de no ser escuchados, convocarán a un paro indefinido en Cusco. Además, expresaron su apoyo al paro seco indefinido que iniciarían los pobladores de Machu Picchu Pueblo, a partir de la media noche del 25 de enero.

La multitudinaria manifestación culminó en la Plaza Mayor de Cusco, donde se quemaron tres ataúdes con las fotografías de la presidenta Dina Boluarte, la ministra de Cultura Leslie Urteaga Peña y el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo.

Posteriormente, los manifestantes se dirigieron a los exteriores de la Dirección Desconcentrada de Cultura, situada en la calle Garcilaso, para continuar manifestando sus demandas.

 Asimismo, y en simultaneo, los pobladores de Machu Picchu Pueblo llevaron a cabo una movilización paralela, asegurando que iniciarán un paro indefinido.

Presunta corrupción en la contratación de Joinnus

Desde el Ministerio de Cultura y durante la gestión de la ministra Leslie Urteaga, se realizó una orden de servicio a favor de la empresa Joinnus de Credicorp. Esta orden de servicio nos hace recordar al escándalo de Richard Swing, ya que aquí también existe la falta de transparencia y de la misma forma que en el Gobierno de Martín Vizcarra, esta orden de servicio vendría impulsada desde Palacio de Gobierno, por la presidente Dina Boluarte.

Desde un inicio, desde Palacio se habría avalado la contratación con una adenda millonaria a favor de Credicorp. La jugada fue hacer una contratación directa por S/ 36 mil soles, un monto que no supera las 8 UIT para así evitar la licitación. Pero esta contratación que tanto defiende la ministra Leslie Urteaga, vendría con una millonaria adenda, donde se señala que la empresa Joinnus cobraría el 3.9% (incluido impuesto) por cada boleto vendido a Machu Picchu o Camino Inca. No obstante, debido a la denuncia periodística de Lima Gris, la ministra Urteaga Peña, acaba de anunciar que durante seis meses Joinnus ya no cobrará dichos porcentajes ¿Alguien le cree?

Es decir, la empresa de Credicorp que pertenece a Dionisio Romero —quien entregó US$3 millones 650 mil dólares a la campaña de Keiko Fujimori— se llevaría cada año más de 10 millones de soles por hacer lo mismo que se venía haciendo desde la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco: vender boletos electrónicos.

Aquí hay varias preguntas ¿Por qué se busca beneficiar con cifras millonarias a una empresa privada como Joinnus? ¿Por qué no se consultó al pueblo cusqueño? ¿Por qué se insiste en un proceso de contratación que tuvo irregularidades?

En una reciente entrevista en Lima Gris, el congresista Guido Bellido señaló: “para la nueva plataforma de adquisición de boleto de la empresa Joinnus, no ha participado el área usuaria. Entonces, esto es totalmente contraproducente que en una contratación de un sistema el área usuaria no haya participado y los Términos de Referencia (TDR) no hayan sido formulados por ellos”.

Por otro lado, los propios funcionarios del MINCUL que pertenecen al SITRACAS manifestaron: “los equipos técnicos, tanto de informática como el área de administración y abastecimiento, han indicado que el procedimiento como se ha llevado esta contratación de Joinnus menor a 8 UIT, no está enmarcado dentro de conducto normativo”. Claras irregularidades que vienen siendo observadas por el pueblo cusqueño. ¿Acaso estamos ante otro capítulo de corrupción en el Perú?

Se espera la inmediata intervención de la Fiscalía Anticorrupción. Mientras tanto, en el Congreso de la República ya están tramitando una moción de interpelación contra la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, para posteriormente pedir su censura, debido a esta interminable ‘consigna’ de contratar a Joinnus para la venta de boletos virtuales a la entrada del santuario de Machu Picchu.