Desigualdades propiciadas por nuestras propias leyes. Muchas veces se nos parte el corazón cuando miles de jubilados van mes a mes a recibir su pensión que oscila entre los 500 y 900 soles; cifra que difícilmente puede solventar sus gastos como sus tratamientos, alimentación o medicinas.
La historia de Ularico Díaz, un pensionista de 70 años entrevistado por Latina, es una de las tantas que tienen que afrontar las personas de la tercera edad: recibir migajas mientras otros cuantos esperan sentados que el dinero les caiga, y sí, nos estamos refiriendo a los ex ‘padres de la Patria’, quienes gracias a la Ley 20530, mejor conocida como la ley de la ‘Cédula Viva’ pueden llegar a cobrar hasta 10 mil soles al mes.
«Vine a hacer mi cola para recibir mi pensión, estoy recibiendo 500 soles y lamentablemente solo me alcanza para pagar luz, agua, pero para la alimentación no alcanza -agrega, antes de romper en llanto-. ¿Qué me queda? Me ganan las lágrimas y no son de cobarde, sino de impotencia. ¡Cuántos pensionistas ganamos una miseria que no cubre nada!», menciona el señor Díaz.
La razón de ser de esa ley era beneficiar a las personas tras 20 años de aporte, otorgándoles el salario percibido durante su último puesto laboral en el Estado.
«Lo justo es que tu jubilación sea de lo que tú aportaste en toda tu vida laboral, lo injusto es que tú recibas un monto de dinero que no tiene correspondencia con tu aporte en la vida laboral, donde aportaste una cantidad en sector público, pero de repente, cuando te jubilas, recibes un monto absolutamente superior, injustamente superior», explica el constitucionalista Alejandro Rospigliosi.
Una investigación de Latina Noticias ha permitido descubrir que los excongresistas obtienen alrededor de S/6.300 de pensión, mientras que los ex aportantes a la Oficina de Normalización Previsional (ONP) reciben un mínimo de S/500 y un máximo de S/893. En promedio, S/696.
De acuerdo a esas pesquisas basadas en el portal de transparencia del Congreso de la República, al mes se destinan más de 450.000 soles para pagar las jubilaciones de entre 65 y 79 exparlamentarios. Esta cifra se duplica durante los meses de Fiestas Patrias y Navidad debido al aguinaldo que reciben. Solo en julio de este año, el Legislativo destinó más de S/1.018,657.56 para este propósito.
Políticos conocidos acceden a pensiones de la ‘Cédula viva’. Entre ellos, se puede encontrar a la expresidenta del Congreso y excongresista de Fuerza Popular (FP), Luz Salgado, quien, según las planillas analizadas por el citado medio, recibe una pensión mensual de S/5.313; hasta antes de su muerte, también Martha Hildebrandt, accedía a un pago de jubilación de S/7.452; Óscar Andrés Reggiardo (padre del regidor de la municipalidad de Lima, Renzo Reggiardo) recibe S/8.600; y Víctor Paredes Guerra, una suma de S/8.224,62.
Además, la página del Congreso corrobora que la exlegisladora aprista, Mercedes Cabanillas, recibe al mes S/7.392; el fundador de Juntos por el Perú (JP) y excongresista Yehude Simon se beneficia con S/5.129,82; y la exparlamentaria de Acción Popular (AP), Doris Guerrero, cobra S/7.984.45 al mes.
El increíble (e indignante) caso del congresista Edgar Reymundo Mercado
Un hecho particular sucede con el congresista de Juntos por el Perú Edgard Reymundo Mercado, quien fue alcalde en la década de 1980 y congresista entre 2006 y 2011. En 2021, fue elegido nuevamente como legislador.
Actualmente, su sueldo como Padre de la patria es de unos 25.000 soles al mes. Sin embargo, él, como jubilado de la cédula viva, recibe más de S/7.000 de pensión al mes, cantidad que fácilmente podría ir a 14 jubilados que realmente necesitan el dinero para llevarse algo a la boca.