Opinión

Cómo llegó a mí la poesía budista de Gary Snyder

Lee la columna de Márlet Ríos

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Por Márlet Ríos

Gary Snyder es el auténtico revolucionario de nuestra época
A. Ginsberg


   Conocí la poesía de Gary Snyder después de haber conocido la poética de Allen Ginsberg (v. gr. Howl y Kaddish). Eran las postrimerías de los 90. Yo había desbarrado por completo estudiando Ingeniería y escapando de mi auténtica vocación: las Humanidades. Con el tiempo, iba a acercarme con verdadero goce y devoción a la poiesis de Snyder. Asimismo, traduje algunos poemas de su primera época.

   Practicante del budismo zen desde su juventud, Snyder viajó a Japón a mediados de la década del 50. En este país, bebió ampliamente de esta tradición budista y recibió el nombre religioso Chofu (escucha el viento). Estuvo siete años viviendo en Japón.


  Otros beats se han acercado al budismo, pero considero que Snyder ha sido el más consecuente y su historia de vida ha sido pergeñada por las enseñanzas y ethos del Buda (Philip Whalen es otro escritor beat practicante del zen, quien se convirtió en monje). El auge del budismo zen en EE. UU. a partir de 1960 y su posterior difusión hacia Latinoamérica se deben, en gran parte, a individuos como Gary Snyder, John Cage, Kenneth Rexroth y el mismo Ginsberg.
 
   En un texto no poético que originalmente se llamó «Anarquismo budista» (1961), Snyder toma posición por un budismo comprometido socialmente y hace una crítica sin cortapisas: «El budismo institucional ha estado claramente dispuesto a aceptar o a ignorar las desigualdades y las tiranías bajo el sistema político que fuera. Es tal vez la muerte del budismo, puesto que es la muerte de toda forma significativa de compasión…». Una sociedad represiva y enamorada del poder tiene su correlato en un orden judeo-cristiano-capitalista; no obstante, el marxismo también debe ser superado por liberticida. En escritores como Snyder y Ginsberg, es notoria la influencia de Kenneth Rexroth, poeta anarquista, mentor de la beat generation y pilar del San Francisco Renaissance.

   Gary Snyder estuvo presente en la ya legendaria lectura de poesía de la Six Galery (un antiguo garaje convertido en galería de arte) el viernes 7 de octubre de 1955, en la cual Ginsberg dio a conocer su famoso poema “Howl” (Aullido). Philip Lamantia, Michael McClure y Philip Whalen fueron los otros poetas participantes. Rexroth hizo las veces de maestro de ceremonias. El poema elegido por Snyder fue «A Berry Feast».

Lo que debes saber para ser Gary Snyder

   ¿Por qué una poesía vibrante y devota de la naturaleza como la de Gary Snyder no es conocida por los jóvenes de este lado del mundo? ¿Por qué Ginsberg y Kerouac han sido considerados los escritores beats por antonomasia y otros poetas de la beat generation (v. gr. Snyder, McClure, Lamantia) han sido relegados al olvido cuasi completo?

   Una probable respuesta es que, debido a su exuberancia y proclividad a la espectacularidad, Ginsberg y Kerouac se convirtieron en iconos en vida para los jóvenes de Occidente (lo mismo se puede decir de William Burroughs). Debido a su posición contestataria y a su activismo, Ginsberg fue un abanderado de las luchas antibélicas y por los derechos sexuales, en los 60. Por otra parte, On the Road y The Dharma Bums, novelas de Kerouac, fueron tomadas como referentes centrales para la contracultura de los 60. Snyder y otros beats participaron de la efervescencia de la época, pero con menos notoriedad.

   Otra razón, más trivial pero no menos importante, es que los poemas de Snyder no han sido traducidos del inglés para ser difundidos en forma masiva o, al menos, medianamente masiva, en libros y revistas. Incluso en estos tiempos globalizados. Lógicamente, su poesía no es inhallable. Antes del auge de Internet y de las celebérrimas redes digitales (sociales), nosotros pudimos acceder a la biblioteca del Icpna, donde leímos por primera vez algunos poemas traducidos al español de Snyder. Desde ahí, tuvimos muy claro que un poeta, antes que nada, es algo muy parecido a un yachaq:

Lo que debes saber para ser un poeta

todo lo que puedas sobre los animales como de las personas.

los nombres de árboles y flores y malas hierbas.

nombres de estrellas, y los movimientos de los planetas

                                                      y la luna.

tus seis sentidos, con una mente alerta y elegante.

por lo menos una clase de magia tradicional:

adivinación, astrología, el libro de los cambios, el tarot;

sueños.
los demonios ilusorios y los resplandecientes dioses ilusorios


   Pero ¿qué espera el poeta budista de su propia condición de vate? Snyder asevera lo siguiente: “I hold the most archaic values on earth. They go back to the late Paleolithic: the fertility of the soil, the magic of animals, the power-vision in solitude, the terrifying initiation and rebirth; the love and ecstasy of the dance, the common work of the tribe. I try to hold both history and wilderness in mind, that my poems may approach the true measure of things and stand against the unbalance and ignorance of our times”. Coincidimos plenamente con él. Ad libitum.

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