Todos los que hayan pasado por un aula conocerán cómo los niños se desenvuelven, realizando, a veces, comentarios ofensivos que a la larga pueden afectar emocionalmente a una persona, sobre todo menor de edad. Los mismo tutores y profesores observan día a día el comportamiento de sus aprendices, y pueden constatar cuando una niña o niño empieza a cambiar de actitud, retrayéndose o apartándose del grupo.
Anoche, el representante legal del colegio Saco Oliveros, Américo Chueca, durante una entrevista a un programa de señal abierta, ha tratado de retirar todo tipo de responsabilidad por parte del centro educativo, diciendo que, respecto al caso de la niña que cayó del cuarto piso, ella “tenía problemas en casa”, y que “ya había llegado así”, buscando responsabilizar a los padres de la menor por su estado psicológico, y que su patrocinado (el colegio Saco Oliveros) desconocía sobre el bullying que recibía constantemente la niña de 12 años, pero, como ya se mencionó, esa versión escapa de la realidad porque tanto alumnos como profesores conviven casi 8 horas del día con la afectada.
“Si nosotros no sabemos nada, cómo vamos a intervenir. Nosotros (Saco Oliveros) no sabíamos qué cosa venía ocurriendo, lo que sí nos hemos enterado últimamente es el conflicto familiar, y eso problema no es de ahora”, mencionó Chueca Morán anoche.
En tanto, el padre de la menor denunció que la menor era víctima de bullyingpor parte de sus compañeros y que fue un vecino el que reportó la caída de su hija, porque nadie se había dado cuenta del hecho.
La niña tiene varias fracturas en la pelvis y la columna comprometida. Se encuentra en la unidad trauma shock del hospital Guillermo Almenara a la espera de una cama UCI y requiere varias operaciones.
“Ella ha sido víctima de bullying porque yo me he percatado a raíz de este accidente que se estaban burlando de ella: de su cuerpo, su estatura y su cabello. Le hice un corte de cabello en un salón de belleza para que se sienta mejor, pero en el colegio lo único que hicieron es burlarse de ella”, señaló Jaime Carbajal, el padre de la menor, al noticiero de ATV.
Indecopi ya inició investigaciones
La Dirección de Fiscalización de Indecopi verificará que el colegio haya cumplido con sus obligaciones establecidas en la Ley que promueve la convivencia sin violencia en las aulas.
“Como parte de las diligencias se indagará sobre los hechos ocurridos, así como las acciones que se encuentra adoptando la institución educativa para dar atención inmediata al caso. En caso de detectarse incumplimientos a las normas en materia de protección al consumidor y a la Ley que promueve la convivencia sin violencia en las instituciones educativas (Ley 29179), la Dirección de Fiscalización recomendará a los órganos resolutivos de la institución inicien un procedimiento administrativo sancionador, el mismo que podría concluir con la imposición de una multa de hasta más de S/2,070,000.00 (450 UIT)”, indica el comunicado emitido por la institución.
“El Indecopi lamenta profundamente lo ocurrido y reitera su compromiso de mantenerse vigilante para evitar que más estudiantes se vean afectados. Asimismo, insta a la ciudadanía a prevenir y evitar situaciones de violencia en las aulas; la sana convivencia requiere del compromiso y trabajo de las familias y la sociedad en conjunto”, agregan.