Dos años de retraso debido a la pandemia han puesto en jaque la educación infantil; colegios abandonados, deteriorados, sin ningún plan de mantenimiento o refacción son ya un punto en contra para que las futuras obras a esas instalaciones se tengan que realizar con eficacia, sin puntos grises o letras pequeñas por parte de los contratistas.
El colegio Virgen de Fátima, ubicado en el barrio de Satélite en Ventanilla, vive un calvario desde hace más de 9 años debido a que el lugar donde fue construido viene cediendo sus bases y se le recomendó que el lugar tiene que ser demolido y volver a construir desde sus cimientos.
Ya en el año 2017 se empezó la gestión para buscar un lugar temporal donde los cerca de 1700 alumnos de esa institución puedan continuar con su aprendizaje, consiguiéndose un descampado cerca de ahí, sin embargo faltarían otros dos años más para su habilitación, construyéndose módulos. Sin embargo, la pandemia llegó y los módulos que tanto trabajo costó conseguir se quedaron vacías por dos años más. Lo que no se detuvo fueron las gestiones para conseguir la reconstrucción total. Una misión que tras 9 años ya se había convertido en un sueño. Una ilusión que parecía estar a punto de hacerse realidad.
El propio Presidente Pedro Castillo llegó hasta la urbanización Satélite para poner la primera piedra de una obra de la que no tenía mayor detalle.
De acuerdo al reportaje presentado por el dominical Cuarto Poder, el mandatario y las autoridades del Callao anunciaban el tan anhelado inicio de la reconstrucción del colegio, ya existían por lo menos dos advertencias formales sobre serias irregularidades en el proceso de licitación de la obra Virgen de Fátima. Irregularidades que han llevado a la paralización total de la obra y al abandono de la misma esta última semana.
José Remigio Sosa Dulanto es el gerente general del Gobierno Regional del Callao y fue uno de los más entusiastas cuando se colocó la primera piedra del colegio Virgen de Fátima. Sosa Dulanto es la mano derecha del Gobernador Regional, Dante José Mandriotti Castro, más conocido como Kiko Mandriotti.
Pero lo que Mandriotti no le dijo al presidente Castillo que casi un mes antes de la colocación de la primera piedra, se denunciaban irregularidades en el proceso de licitación para la reconstrucción del colegio.
Un documento de fecha 9 de febrero demuestra que un asesor legal del Gobierno Regional advierte, gracias a una denuncia, de probables irregularidades en el proceso de licitación. El propio gerente general de la región corrobora no solo la veracidad del documento sino que también admite que no tomaron una medida extraoficial ante dicha advertencia y se trata de justificar con un absurdo ejemplo.
Pero hubo otros documentos que advertían de más irregularidades. El 23 febrero, también antes de colocar la primera piedra, se denunció que la carta de línea de crédito presentada por el ganador de la licitación, el Consorcio Virgen de Fátima, era falsa. La advertencia fue realizada por el Consorcio Educativo Callao, que había participado en el concurso.
A pesar de todas las advertencias, el 4 de marzo se firmó el contrato y se colocó la primera piedra de lo que sería la reconstrucción total del colegio Virgen de Fátima, con la presencia del propio presidente Castillo.
La visita del presidente Pedro Castillo fue corta, no más de 20 minutos. Saludó a la portátil, se subió a la máquina retroexcavadora, lampa en mano puso un poco de cemento y se retiró. Un mes y medio después de aquel día lleno de expectativa la obra luce así.
Luego de colocar la primera piedra, la empresa que ganó empezó a demoler el colegio. Las aulas, oficinas, baños, y hasta la loza deportiva, ya habían sido derribadas cuando el gobierno regional del Callao canceló el contrato y el sueño del colegio nuevo quedó destruido.
Recién dos semanas después de poner la primera piedra, según el gerente de la región Callao, se hicieron las revisiones de ley o lo que se llama control posterior. Ahí descubrieron que la carta de línea de crédito emitida por el consorcio ganador era realmente falsa como tanto habían advertido los denunciantes.
Para la directora Cirly Ramírez que ha esperado 9 años por la reconstrucción del colegio la respuesta la indigna.
Mientras tanto, el colegio continúa abandonado, en ruinas, y a la espera un nuevo proceso de licitación que el Gobierno Regional dice estar preparando. Ellos aseguran que el retraso es mínimo y que la comunidad igual tendrá su colegio.
La reconstrucción total del colegio Virgen de Fátima tendrá un costo de cerca de 30 millones de soles pero hay mucho, muchísimo más en juego. La región Callao tiene un plan para reconstruir cerca de 47 colegios estatales y han desembolsado la considerable suma de cien millones para hacerlo.