Viaje a Tombuctú es una de las películas peruanas que participa en el 17 Festival de Cine de Lima. Ópera prima de la directora Rossana Díaz Costa. Un filme que intenta retratar los años ochenta, pero que no convence, debido a una serie de carencias en el lenguaje cinematográfico.
Contar una época tan jodida que vivió el Perú en los ochentas entre la crisis social y política, no es para nada fácil. Viaje a Tombuctú, no se sostiene de un buen guión, la carencia de buenos diálogos cada minuto se hace más notorio, y la mala interpretación de los jóvenes actores terminan por convertir la película en un trabajo universitario. Teniendo actores de la talla de Enrique Victoria y Elide Brero, la directora prefirió tenerlos sentados, limitando el tiempo y espacio a sus actuaciones.
El trabajo del director de fotografía Gabriel di Martino, decepciona, se olvidó de pintar con la luz. La fotografía es plana y termina convirtiendo la película en un largo spot publicitario. Además, el filme contiene los apagones más iluminados que he visto en vida.
Esta película tuvo un buen financiamiento, pero que lamentablemente se perdió en el intento. Dos cosas rescatables de los noventa minutos. Los detalles para retratar y contextualizar los años ochenta, está bien trabajado por la directora de arte. Lo segundo son los pocos minutos del soldado interviniendo el bus. El actor secundario que hizo de soldado, es lo que más recuerdo de toda la película.