China censura y restringe diversas actividades online

Según Saskia Etschmaier (ORF.at) se avecinan grandes cambios en la República Popular de China. El Partido Comunista regula el sector tecnológico y el sector privado con medidas drásticas y admitiendo miles de millones en pérdidas en un proceso que recuerda la revolución cultural del siglo XX. Los súper ricos, las estrellas y las corporaciones de entretenimiento están bajo presión. La doctrina del “gran líder” Xi Jinping se ha implementado en el plan de estudios de los más jóvenes, acompañándola del nuevo lema: la política de la “prosperidad común”.

A finales del 2020 ya se evidenciaba que las empresas tecnológicas de China enfrentarían tiempos difíciles. En ese momento, el gobierno fijó un ejemplo a través del fundador de Alibaba, Jack Ma, quien desapareció de la escena por semanas, luego las autoridades supervisoras cancelaron espontáneamente la oferta pública inicial de su fintech, Ant Group, y finalmente Alibaba fue condenado a una multa de más de 2.800 millones de dólares.

Desde entonces el gobierno chino pone en jaque a una corporación tecnológica tras otra. Según cálculos, la campaña ha eliminado un billón de dólares en valor de mercado desde febrero, y recordándole a los inversionistas extranjeros lo impredecible que es el mercado chino.

El gobierno está formulando no solo con una nueva ley antimonopolio, sino también tomando medidas regulatorias para proteger los datos y los trabajadores. Recientemente la corte suprema declaró ilegal la jornada laboral “996” (de 9 am a 9 pm, seis días a la semana) en las empresas tecnológicas, y JD.com y el proveedor de servicios de transporte DiDi fundaron sindicatos; debemos asumir que no fue de forma voluntaria.

Pero no solo la legislación laboral, también la protección de los menores es atendida, por ejemplo en el caso de Tencent, cuyos videojuegos se consideran ahora “opio espiritual” y se restringen a tres horas semanales para los menores.

Patriotismo vs. “gusto deformado”

El partido único parece decidido a ejercer su monopolio político para imponer medidas contra lo que considera “efectos secundarios”  indeseables del consumo, la prosperidad y el capitalismo, como la industria del entretenimiento y el “culto a las estrellas”. Así instruyó a los medios de comunicación para que excluyeran de los programas las “posiciones políticas incorrectas” a fin de cultivarse una “atmósfera patriótica”. La reconocida empresaria del entretenimiento y actríz de trayectoria Zhao Wei desapareció de la internet china de la noche a la mañana.

Las medidas van contra contenidos que se percibe como “insalubre”, así como contra los altos salarios de las estrellas y la evasión fiscal. Se le pretende poner fin al gusto “deformado” asociado a valores y formas de éxito individual, así como a la estética “afeminada” en los programas y a la representación de “hombres mujeriles”. La conversación con influencers “vulgares” y la exhibición de riqueza debe ser rechazada.

Los shows de talentos de mayor popularidad han sido prohibidos. Los portales también deben evitar que las estrellas reciban una “atención excesiva”. Servicios importantes como Weibo, Tencent y NetEase eliminaron las listas de popularidad de celebridades y la reducen a la compra de álbumes de música. Algunas celebridades desaparecieron sin dejar rastro en redes, com la mencionada veterana del mundo del espectáculo Zhao Wei.

“Prosperidad común” el nuevo lema

El reajuste de la relación entre el Estado y el sector privado se rige por el eslogan “prosperidad común”, que se remonta a Mao Zedong. Actualmente es parte del repertorio estándar en los discursos del presidente Xi y los medios estatales; en un discurso a mediados de agosto, Xi usó este lema 15 veces.

A lo que refiere es una redistribución agresiva, pues China tiene que lidiar cada vez más con una desigualdad enorme ante el rápido crecimiento. En un primer paso, las empresas tecnológicas y los superricos en particular, de los cuales hay cada vez más, deberán ceder. Siete de los chinos más ricos han prometido donar más de cinco mil millones de dólares para fines benéficos, según el portal de negocios Bloomberg. Más miles de millones deberían provenir de las corporaciones.

Hace poco se presentó un plan quinquenal, que prevé una regulación estricta de varias áreas y la lucha contra los monopolios. Se sospecha que la siguiente etapa consiste en reestructurar la economía: alejarse de los servicios orientados al consumidor y el entretenimiento y orientarla hacia una industrialización sofisticada, por ejemplo, hacia la industria de semiconductores y armamentos, la producción de automóviles electrónicos o la automatización. La campaña contra las corporaciones tecnológicas también podría servir para desviar flujos de capital y recursos humanos. 

La industria de la enseñanza particular prácticamente destruida 

También se está transformando el sector educativo en China. La duración de clases para escolares se ha reducido y los estudiantes de primer grado ya no tendrán que dar exámenes en el futuro. Al mismo tiempo, la industria de la enseñanza particular quedó prácticamente destruida: enseñanza particular ya sólo puede impartirse a través de ofertas sin fines de lucro. El sector de la educación privada había florecido gracias a que muchos padres chinos invierten  mucho dinero y energía en la educación de sus hijos en un competitivo sistema escolar. 

Según el productor de televisión y espectáculos Fanji Zheng , las medidas para regular contenidos digitales estarían culminando así: “China ha aprendido y se ha apropiado de las experiencias del mundo capitalista. Se han copiado los productos y experimentado las fórmulas mediáticas. Las medidas sugieren ser alarmantes, sin embargo, tanto la corrupción en el sector educación a través de la enseñanza privada y la concentración de poder en plataformas digitales requiere ser regulado desde los intereses del estado, no sólo para efectos devastadores observados en las democracias occidentales, sino para poder implementar modelos de desarrollo que permitan innovaciones y el desarrollo de la empresa mediana y atender las necesidades reales. Sin embargo, tengo el presentimiento que una mentalidad nacionalista y cerrada entre la nueva generación dificultará aún más el intercambio entre chinos y otras naciones en condiciones equiparables.”

Xi también estará más presente en las escuelas en el futuro

Este alivio a los más jóvenes en las escuelas también pretende fomentar a que los padres de clase media estén dispuestos a tener más hijos, de lo contrario el efecto demográfico sería devastador. Hoy, no solo se permiten -más bien se promueve tener- tres niños, pero a menudo un niño ya consume todos los recursos de la familia debido al alto costo de vida. Respondiendo a ésto se ha limitado el aumento de los alquileres. 

Al “cuidado del abuelo Xi” 

A la par de apartar al sector de la enseñanza privada de los más jóvenes, el gobierno aumenta la expansión de la propaganda en las escuelas. Desde la escuela a la universidad se educa hoy en “Pensamientos sobre el socialismo con características chinas para una nueva era” de Xi

El Ministerio de Educación alega que el nuevo material ayudará a los jóvenes a “construir la fe en el marxismo y fortalecer la confianza en el camino, la teoría, el sistema y la cultura del socialismo con características chinas”. El material trata temas como “Seguimos al Partido Comunista con todo nuestro corazón”. También pone de manifiesto la preocupación del “abuelo Xi” por el pueblo chino. Xi se confirmará nuevamente el próximo año en el XX Congreso del Partido. Las condiciones para un mandato de por vida las ha creado ya.