Se resistía a dejar el mando. El gobierno del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acaba de entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico a Chile, tras constantes negativas en cedérsela al Perú. A su vez, el vecino país sureño hará la entrega de la presidencia al Perú el próximo 1 de agosto, como en un principio correspondía.
El traslado del mandato del bloque se había postergado por varios meses, debido a la negativa del AMLO de entregárselo al gobierno de Dina Boluarte, por considerarlo ilegítimo en un abierto respaldo a Pedro Castillo, destituido y encarcelado desde el 7 de diciembre de 2022 tras su fallido intento de golpe de Estado.
En un comunicado de la Alianza del Pacífico, se señala que Chile ejercerá desde hoy la presidencia pro tempore del bloque tras un acuerdo alcanzado en Santiago, capital del vecino país del sur, en una reunión en la que participaron «el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren; la Embajadora de México en Chile, Alicia Bárcena; el Encargado de Negocios a.i. del Perú en Chile, Renzo Villa Prado; y el Encargado de Negocios a.i. de Colombia en Chile, René Correa Rodríguez».
«En esta significativa cita, las autoridades de Chile, Colombia, México y Perú reafirmaron su compromiso con la Alianza del Pacífico como un mecanismo de articulación política, integración económica y comercial, de cooperación y proyección al mundo, que busca avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, con miras a impulsar el crecimiento y la competitividad de las economías, en beneficio de sus habitantes», dice el comunicado.
Perú recibirá presidencia pro tempore después de 8 meses.
La presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico debió ser entregada al Perú a mediados de diciembre del año pasado en una cumbre a realizarse en Lima y que fue pospuesta sin fecha definida hasta ahora tras la crisis política desatada luego de la intentona de golpe de Castillo. El encuentro ya se había postergado en una ocasión anterior, debido a que el Congreso del Perú no autorizó el viaje de Pedro Castillo a México para asistir a la cumbre del bloque que, en su fecha original -25 de noviembre de 2022-, iba a realizarse en la capital del país norteamericano. Ante esta primera suspensión, fue López Obrador quien sugirió que el encuentro se celebre en Lima.
Desde entonces, la tensión política entre ambos gobiernos escaló hasta el retiro de embajadores en las dos legaciones diplomáticas con hostilidades retóricas de por medio, teniendo al mandatario mexicano como principal instigador. López Obrador llegó a calificar de «espurio» al gobierno de Boluarte y a manifestar de manera reiterada su negativa a entregar la presidencia pro tempore del grupo de integración al Perú.