Como en las mejores familias, el pasado lunes el Ministerio Público chileno allanó la casa de la comunista Karol Cariola, presidenta de la cámara de diputados de Chile, esto fue el mismo día en que ella daba a luz a su primer hijo.
El operativo a la casa de Cariola se da en el marco de la investigación que se le sigue a la legisladora a quien se apunta por un presunto tráfico de influencias, tras haberle pedido en 2022 ayuda para dos empresarios que apoyaron sus campañas a su compañera de partido, la exalcaldesa de Santiago, Irací Hassler. Cariola y Hassler son ambas miembros del partido comunista aliado del gobierno del presidente Boric. Esto se produce cuando aparecen unos chats que harían inferir una posible comisión de delito.
El pasado miércoles, T13 publicó los mensajes en cuestión, en los cuales la parlamentaria le solicita a la exedil interceder para renovar la licencia de alcohol de un empresario chino dueño de un mall y después una reunión con otro militante comunista, conocido bajo el pseudónimo de “Juanito González”.
El día lunes en el parlamento la presidenta de los diputados sobrevivió a una moción de censura en su contra. Sin embargo, el Partido Social Cristiano amenazó hoy con que «o renuncia o haremos una nueva moción de censura». De darse sería la cuarta moción de censura que se presenta en su contra mientras los números comienzan a inclinarse a favor de una oposición cada vez más fuerte.
El allanamiento a la casa de Cariola ocurre en la semana en que Carolina Tohá renunció como ministra del Interior, un momento especialmente delicado por ser este un año electoral presidencial.
No es plagio, es copia
El suceso del allanamiento a la casa de la presidenta de uno de los poderes del Estado en Chile ocurre días después del allanamiento a la casa del ministro del Interior Juan José Santiváñez.
Como es de conocimiento público, el 3 de marzo se realizó el allanamiento de la casa de Santivañez en el marco de las investigaciones por abuso de autoridad. Ante ello, Santivañez se mostró sorprendido y declaró que era «la primera vez que en un caso de abuso de autoridad veo un allanamiento» y argumentó que no se había corroborado la declaración de los dos testigos calificándolo dichas declaraciones de «chismes y cosas irreales» tratándose, según el ministro, de un «manotazo de ahogado, una treta, de la fiscalía de la Nación».
Por su parte la presidenta Boluarte respaldó a Santivañez y acusó a la fiscalía de «jugar en pared con esa mala prensa para dar un ‘golpe de Estado blanco’» y que los golpes de Estado ya no venían del Ejército sino del Ministerio Público.
Boluarte sugirió que aquello correspondía a un modus operandi de «esa fuerza oscura denominada [como] los caviares» mediante la cual, en concordancia con la prensa, generar narrativas que deriven en acciones judiciales para lograr la «desestabilización del gobierno y poder tejer un golpe de Estado».
Mientras tanto, en Chile, Boric defendió a Cariola, sin embargo, su situación política se hace más inestable. Fiscalía investigará aportes de campaña entregados por empresario chino a diputada Karol Cariola. Dicha nueva arista con el empresario chino se abrió tras la incautación del teléfono celular de Karol Cariola en el marco de la investigación por un presunto tráfico de influencias en el caso Sierra Bella.
Por otro lado, el abogado de la diputada Karol Cariola, Juan Carlos Manríquez, confirmó que la parlamentaria oficialista dio por terminado hoy el contrato de arriendo del departamento que habitaba en la comuna de Providencia y que era propiedad de un empresario chino. Se trata de un inmueble que es propiedad de un ciudadano asiático identificado como Hong Chen, un reconocido comerciante dedicado a hacer negocios principalmente en el Barrio Meiggs, de quien algunos medios sospechan como agente político externo y de servir de nexos con los intereses de inversión china en una posible relación con el PC de Chile de la que es militante Cariola.
