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Chabuca Granda, del puente y la flor de amancaes a la eternidad

Un día como hoy se celebra natalicio de nuestra cantante más universal.

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Déjame que te cuente que alguna vez este maravilloso país engendró a una mujer capaz de hacer sonrojar a las flores, y de cantarle, al ritmo de un buen cajón peruano, a la Lima antigua, esa que era un crisol de rostros y de murmullos. Del Rímac a Barranco, del río a la alameda, su voz entonaba valses que hablaban del amor y abnegación.

Este 3 de setiembre María Isabel Granda Larco estaría cumpliendo 102 años desde su nacimiento en un pequeño asentamiento minero de Apurímac. Hija de Eduardo Granda e Isabel Larco Ferrari, ‘Chabuca’ Granda, fue tejiendo desde muy temprana edad su afinidad por la música.

Ya en el año 1923 su familia se muda a la capital, en donde cursaría sus estudios en el Colegio Sagrado Corazón.

A los 12 años descubrió su vocación por el canto y durante su juventud ingresó a la Asociación de Artistas Aficionados, participando en teatro y ópera. Junto a Pilar Mujica formó el dúo Luz y Sombra cantando música mexicana. Luego junto a las hermanas Martha y Rosario Gibson conformó un trío presentándose en Radio Miraflores y Radio Nacional.

Pero su carrera como compositora se inició en 1948 con el vals “Lima de Veras”, seguido de “Callecita encendida”, “Zaguán” y la marinera limeña “Tun tun…abre la puerta”.

El manuscrito original de su más emblemático tema “La flor de la canela” fue firmado el 7 de enero de 1950. Sin embargo, no estrenaría el vals hasta el 21 de julio de ese año durante el cumpleaños de la vecina rímense Victoria Angulo, madrina de la Primera Cuadrilla de Cargadores del Señor de los Milagros y quien fuera su inspiración para escribir el inmortal tema.

“La flor de la canela” fue grabada por primera vez en 1953 por el trío Los Morochucos, pero sería la versión del trío Los Chamas la que tendría el privilegio de inmortalizarla como compositora. Luego vinieron “Fina Estampa”, “El puente de los suspiros”, “José Antonio” y “Zeñó Manué”, entre otros.

Foto tomada en la Alameda de los Descalzos, en el distrito del Rímac. Foto: archivo El Comercio.

Su fama rebasó fronteras y es una de las compositoras más conocidas a nivel mundial. Más de cien canciones grabadas y varias composiciones inéditas conforman su legado artístico. Sus temas han sido interpretados por cantantes como Raphael, Juan Gabriel, Rubén Blades, María Dolores Pradera, Caetano Veloso, entre otros. Ella grabó y produjo once álbumes con sus temas, con su característica voz grave.

Musicalmente recorre diversos ritmos costeños como el vals, el tondero, la marinera limeña, el landó y el festejo. A lo largo de su trayectoria alternó con reconocidos músicos como Oscar Avilés, Rafael Amaranto, Álvaro Lagos, Lucho Gonzáles, Jaime Delgado Aparicio, Carlos “Caitro” Soto, Eusebio “Pititi” Sirio, Félix Casaverde y el gran arreglista Catalán Ricardo Miralles.

Alma y corazón. Chabuca Granda junto a Caitro Soto durante la presentación de la obra musical “Limeñísima”. 10 de junio de 1961 (Foto: GEC Archivo Histórico).

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