César Aedo es uno de los artistas más representativos del Perú, con su trabajo de mimo rápidamente se hizo conocido en Europa. Fue alumno del maestro francés Marcel Marceau, ha actuado públicamente y en televisión en Estados Unidos, Alemania, Francia y Suiza, así como en varios países de América del Sur y Central.
Aquí la carta abierta en apoyo al ministro Ciro Gálvez.
«Después de vivir treinta años fuera del Perú y retornar con muchas ilusiones para gestar espectáculos inspirados en nuestra cultura andina, ahora me encuentro nuevamente expatriado y lejos del país que me vio nacer.
Usted no me conoce Sr. Ministro, mi nombre es César Aedo, soy Mimo y Gestor Cultural de profesión, con esta misiva expreso el «Grito del Mimo» en solidaridad con los escritores, pintores, actores, bailarines, músicos, artesanos, técnicos y demás artistas sin voz.
El año 1997, presenté por vez primera el espectáculo «El Vuelo del Cóndor», en Orlando, estado de Florida, inspirado en el mito Inca de los cuatro hermanos Ayar. Con tanto éxito, que lo vieron 9 millones de espectadores. Más tarde lo presenté en Lima el año 2005, luego creé y produje el espectáculo «Paukartanpu» en el Cusco, en el año 2009-2010 sin poder contar con el apoyo del Estado peruano.
Hoy por fin vemos a un Ministro de Cultura que decidió hacer cambios reales dentro de un ministerio que estuvo infestado por los llamados «caviares», personajes que viven del Estado y solo favorecen a sus allegados y círculos de interés excluyente o «argollas». Usted Sr. ministro, apenas está comenzando a destruir ese pernicioso establishment al bajar literalmente del avión a esa lista preparada por el «diplomático» y servil de Vizcarra, el exministro Alejandro Neyra, quien antes de terminar su gestión, con la ayuda incondicional e interesada de Santiago Alfaro, dejaron establecida esa lista de la argolla caviar que como siempre, son los que participan y «representan» la pluma y cultura peruana pagados por nuestros impuestos, ¿Qué es de los provincianos y otros limeños que no son de la élite caviar?
Me sumo a la carta y al sentir de Julio Barco y muchos artistas más sin voz ni oportunidades. Aprovecho para hacerle saber que, personalmente también he sufrido esos maltratos y «mecidas» o engaños de funcionarios del Ministerio de Cultura que manejan a su antojo y con componendas subterráneos sus intereses personales y de grupo para beneficio propio, sin interesarles el bien común de los miles de creadores que si nos cuesta dar presencia a las industrias culturales.
Es ocasión para hacerle saber cómo han funcionado estos grupos de poder. A lo largo de los últimos dieciséis años que regresé al Perú, nunca he sido apoyado a pesar de mis insistentes solicitudes para hacer espectáculos inspirados en la cultura andina, al ser imposible lo hice con el sector privado de manera muy exitosa. Durante la pandemia se dieron dos decretos de urgencia; 058-2020 y en el 2021 para salvar la cultura, en ese contexto, mi propuesta de que la ciudadanía pueda ver por TV Perú, el documental «El Vuelo del Cóndor» no fue aceptada, simplemente porque no pertenecía al círculo de los documentalistas de DAFO y hacer propicio que la ciudadanía pueda disfrutar de un producto audiovisual de interés público, ya que fomentaba identidad y pertenencia cultural de nuestros compatriotas, mostrando la diversidad de nuestra cultura, valores propios de la misión y visión del Ministerio de Cultura.
El Perú profundo le agradece por hacer propicio el cambio de prácticas nocivas y corruptas de una administración que sí favoreció ampliamente a un tal Richard Swing. Esperamos continúe consolidándose el cambio que Ud. propicia, abra los ojos y no ceda ante la presión de los caviares que aún se encuentran en su Ministerio.
Sectores políticos de izquierda y la derecha lo están aplaudiendo Ministro Gálvez, no descuide y pase por el bolígrafo de la verdad a todos los nuevos funcionarios, incluyendo al señor Jair Pérez Brañez, como nuevo Director de Industrias Culturales. Cuide que la mafia existente no le haga cometer errores y pronto ese establishment evite su accionar por una cultura más justa.
Cómo me gustaría estar en el Perú y como huancaíno darle un abrazo de valor y fuerza, porque se necesita coraje para tener bien puesto los pantalones, poncho y waraka como chicote.
Atentamente,
César Aedo»