El diario británico The Guardian informó que trabajadores procedentes de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh, y Sri Lanka ha fallecido desde diciembre del 2010, fecha en que se designó al Qatar como organizador del próximo mundial de la FIFA 2022. Esto significa que en promedio 12 trabajadores inmigrantes murieron cada semana desde iniciadas las obras de los estadios.
Qatar es considerado uno de los países más ricos del mundo, pero en contraste las condiciones paupérrimas e infrahumanas en que se encuentran los trabajadores los hacen vulnerables a cualquier tipo de accidentes, eso sumado al clima extremo en que están expuestos hace de ellos solo “pilas de recambio” para las autoridades Qataríes.
Desde hace 10 años, Qatar ha encabezado una cantidad de obras que rayan con los inverosímil. Además de edificar siete nuevos estadios, se construyó un nuevo aeropuerto, carreteras, sistemas de transporte público y hoteles, todos estos con un lujo sin precedentes, para garantizar el correcto desarrollo de la Copa del Mundo desde el próximo 21 de noviembre al 18 de diciembre del 2022.
Entre las principales causas de muestre, las más comunes son las conocidas como “muertes naturales”, generalmente atribuidas a una insuficiencia cardíaca o respiratoria aguda. Según los datos obtenidos por The Guardian, el 69% de las muertes entre los trabajadores indios, nepalíes y bangladesíes se clasifican como naturales. Solo entre los indios, la cifra es del 80%. Aunque el diario inglés explica que tales clasificaciones generalmente se hacen sin una autopsia y no brindan una explicación médica legítima. Detrás de las estadísticas hay innumerables historias de familias devastadas que se han quedado sin su principal sostén, luchando ahora por obtener una compensación y con pocas respuestas.
“Hemos pedido a Qatar que modifique su ley sobre autopsias para exigir investigaciones forenses sobre todas las muertes repentinas o inexplicables, y aprobar una legislación para exigir que todos los certificados de defunción incluyan una referencia a una causa de muerte médicamente significativa”, dijo Hiba Zayadin, investigador en el Golfo de la organización Human Rights Watch. “Existe una falta real de claridad y transparencia en torno a estas muertes. Es necesario que Qatar fortalezca sus normas de seguridad y salud ocupacional”, agregó May Romanos, de Amnistía Internacional.
Desde el gobierno de Qatar dicen que el número de muertes, que no se discute, es proporcional a la gran cantidad de trabajadores inmigrantes involucrados en el proyecto. “La tasa de mortalidad entre estas comunidades está dentro del rango esperado por el tamaño y la demografía de la población. Sin embargo, cada vida perdida es una tragedia y no se escatiman esfuerzos para tratar de evitar cada muerte en nuestro país”, comunicaron a través de un portavoz, según The Guardian.
Por su parte, cuando The Guardian consultó al Comité Organizador por estas muertes, respondieron: “Lamentamos profundamente todas estas tragedias e investigamos cada incidente para asegurar que se aprendan las lecciones. Siempre hemos mantenido la transparencia sobre este tema y disputamos afirmaciones inexactas sobre la cantidad de trabajadores que han muerto en nuestros proyectos”.
El dato:
Qatar es una monarquía absoluta y posee la tercera mayor reserva de gas natural en el mundo, convirtiéndose así en el país con mayor renta per cápita en el planeta. Además del gas, es conocido por sus yacimientos de petróleo, y la recolección de perlas. Su religión oficial es el Islam.