Sin ver la luz del sol, con las puertas tapiadas, durmiendo en una reducida colchoneta junto con otras personas, y con las más mínimas condiciones de salubridad, así la Policía Nacional del Perú (PNP) rescató a cerca de 50 sujetos procedentes de Malasia, los cuales eran explotados laboralmente en una vivienda ubicada en la zona exclusiva de La Planicie, en el distrito limeño de La Molina. También capturaron a ocho integrantes de la organización criminal Dragón Rojo de Taiwán, entre los que se encontraban seis sujetos de nacionalidad taiwanesa y dos peruanos.
Efectivos de la policía confirmaron que se pudo salvaguardar a 26 mujeres y 23 hombres provenientes de Malasia, y a una fémina de Taiwán. Los detenidos se encuentran actualmente en una dependencia policial.
De acuerdo a información difundida por el programa Punto Final las diligencias comenzaron aproximadamente a las 15:30 del sábado 7 de octubre, luego de que las autoridades tomaran conocimiento del caso cerca de las 14:40 de ese mismo día.
Según el general Carlos Malaver, de la Dirección contra trata de la PNP, dijo que dos de las personas retenidas salieron del sitio para pedir ayuda a una residente de la zona y que la primera intervención la realizó un efectivo de patrullaje del distrito. También mencionó que las personas de origen asiático habrían sido captados con el engaño de trabajar en casinos.
Al lugar llegaron efectivos de la Policía y personal del Ministerio Público. Los agentes recogieron los testimonios de las personas que se encontraban en el recinto con la ayuda de un intérprete.
En imágenes difundidas por la PNP se puede observar que las víctimas dormían en colchones de espuma colocados en el piso. También se encontró bidones de agua, maletas, además de escritorios y computadoras que habrían sido usados por los ciudadanos asiáticos para realizar llamadas de extorsión.
Estas personas habrían sido captadas en Malasia, para luego ser llevadas con engaños a la ciudad de Ámsterdam, en País Bajos, y así, finalmente, llegar al país.
“Estamos en una intervención contra el orden migratorio, contra el tráfico de migrantes, con fines de explotación laboral. Hemos encontrado varias cabinas, era un call center internacional al parecer (…). Están retenidas contra su voluntad, no las dejan salir, están en condiciones paupérrimas, todas hacinadas en colchones con bolsas. Es precaria la situación”, dijo Walter Ramos, jefe de la División Policial Este.
“Hasta el momento, lo que refieren ellas es que sería explotación laboral, estamos por determinar si hay explotación sexual”, agregó.
La casa de tres pisos donde permanecían cautivas estas personas tenía un cerco eléctrico, ventanas totalmente clausuradas por barrotes, y puertas cerradas con maderas y otros objetos para evitar cualquier intento de fuga.
Durante las labores de inspección de la PNP se pudo ver que algunos de los ocupantes tenían tatuajes en la espalda. Ellos serían parte de la organización criminal Dragón Rojo de Taiwán.