Fiestas

Celebrando la canción criolla en el Barrio de Monserrate

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Celebrando con Guitarra y Cajón

Por: Albertito Limonta
 (criollo, bohemio y primo de Luis Enrique)

Mientras unos jovencitos iban gritando Jalowin, halowien, Halloween  o Jalowei pidiendo caramelo y otros a buscar su chocolate más tardecito en una fiestecita, donde el mejor disfraz era premiado con un viaje al extranjero por alguna línea aérea también extranjera. Nuestra Mancha, o sea nuestro grupo, gallada o batería se fue a una reunión de esas que aún existen y al que sólo llegan los conocedores en alguno de los barrios tradicionales de Lima, en llegamos al mismísimo barrio de Monserrate, cerca  a barrios Altos y el Rímac.

La cita fue ahí donde  las guitarras bohemias llevan la música de unos versos al encuentro de manos llenas de mestizaje y dan cada domingo a las 12 cuando llora la guitarra, notas musicales con  cajón peruano en el toque del que no la quiere ver a patita, Olga, Hilda o Rebeca es porque se llevó el aroma de la flor de la canela, en el huerto de mi amada, mientras el secreto que tenía conmigo seguía oculto bajo el negro crespón de la noche en algún lugar de la ciudad cerca del puente que une el antiguo barrio de San Lázaro y la vieja Alameda.

Hoy no es lo mismo que la vieja  canción de la Alameda se encuentre con un suspiro limeño que le diga “yo quiero que escuches imagen de mi alma que te amo y te adoro  como una aventura nadie ha gozado…” que mi Lima quedará grabada como una ciudad única que lleva en su música criolla la alegría de un pueblo donde llegan los amigos y en el barrio donde  la fuerza  de la palabra vecina tiene más fuerza que un banco, aunque la vecina este cocinando el chancho en alguna olla con carapulcra o en alguna caja china bajo el recuerdo de alguna hereje y donde la letra que inmortalizo Eva Ayllon cuando dice  “estoy enamorada de mi país” es porque aquí hasta el pobre te da abrigo.

Y eso me trae el recuerdo del comentario el último 31 de Octubre de un peruano llamado Fernando que vive en Miami y vino a Lima para celebrar  el día de la música criolla con el único vestido que puede llevar que es el de la identidad y sin disfraz alguno se puso unos dos piscos y unas cervezas para festejar aquello que iniciaron hace muchos años ya los padres del criollismo Montes y Manrique – el criollo y no el de CLAE- recuerda  la imagen de mi alma que en tu música también está tu tradición mientras este secreto seguirá escondido una eternidad y el sonido de la guitarra en el bolsillo nos decía que nos habíamos quedado con poco dinero y como estábamos cerca a casa pagamos cincuentita noma sí…sí con una china hereje nomás llegamos y nos fuimos y con ella regresamos a casa. Al día siguiente fuimos a poner flores a nuestros muertitos como el “Zambo” que comía gato y escribió su última canción sobre cenizas al igual que Lucha Reyes que inmortalizaba un Regresa y se Llama Perú de Polo a Polo con la P de Patria, la E del ejemplo, la R rifle y la U de la unión no dejes que se muera tu música por un par de caramelos y un chocolate pues causita, mejor el próximo año nos juntamos brindamos con pisco y comemos unos picarones y harta miel de chancaca, total es mejor que pedir gritando Jalowin, halowien, Halloween  o Jalowei …salud primito…y mil años más de música criolla.

p.d.: Luis Enrique es el Plebeyo y no el pata que canta salsa…por siaca.

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