El 7 de junio se celebró en Taipéi una conferencia internacional sobre la seguridad de las rutas marítimas, en el marco de los esfuerzos gubernamentales por promover la cooperación tecnológica transnacional y salvaguardar la seguridad marítima mundial, informó el Consejo para los Asuntos Oceánicos (OAC, siglas en inglés).
Organizado conjuntamente por el OAC y la Universidad Nacional Sun Yat-sen (NSYU, siglas en inglés) de Kaohsiung, el evento, de un día de duración, contó con la participación de académicos y expertos de países como Australia, India, Japón, Corea del Sur, Vietnam, Filipinas, Reino Unido y Estados Unidos.
En su discurso de apertura, la ministra del OAC, Kuan Bi-ling, afirmó que la seguridad marítima es esencial no solo para el futuro de Taiwán, sino también para el desarrollo estable de la economía mundial. El Consejo seguirá impulsando la colaboración tecnológica pertinente y reforzando los intercambios internacionales, aseveró Kuan.
Kuan añadió que Taiwán se dedica a salvaguardar la paz regional, una prioridad compartida por los demás países del Indo-Pacífico. La ministra instó a la comunidad internacional, especialmente a los líderes en ciencia y tecnología, a colaborar con Taiwán para construir un entorno marino más seguro.
Según el ponente Gregory B. Poling, director del Programa del Sudeste Asiático y de la Iniciativa para la Transparencia Marítima en Asia del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, siglas en inglés), con sede en Washington D. C., Taiwán está situado en un lugar geoestratégico clave, y el Gobierno desempeña un papel crucial en el fortalecimiento de la cooperación tecnológica marítima con los países vecinos. Poling afirmó que, para establecer intercambios de información sobre el conocimiento del dominio marítimo regional, es vital construir sistemas de satélites de órbita baja y profundizar en las asociaciones relacionadas con las naciones vecinas.
Tras su intervención, Kuo Yu-jen, moderador de la sesión y decano del Instituto de Estudios sobre China y Asia-Pacífico de la NSYU, propuso una iniciativa de transparencia en la que la comunidad internacional crearía una plataforma abierta para compartir información sobre buques no registrados y reforzar conjuntamente la vigilancia de las operaciones ilegales y en zonas grises.
Según la OAC, el CSIS, el Centro Nacional Australiano de Recursos Oceánicos y Seguridad, la Universidad de Corea y el Instituto de Investigación de Política Oceánica de la Fundación Sasakawa para la Paz fueron algunas de las instituciones destacadas que participaron en el evento.