El caso Utopía se reabrió en 2013 por el Poder Judicial que decidió acusar a los involucrados responsables del siniestro, por el delito de homicidio doloso.
Luego de 16 años desde aquella madrugada del 20 de julio de 2002 donde se dio una fiesta temática denominada ZOO en la discoteca Utopía donde hubo un saldo de 29 muertos a causa de un incendio originado por un show de fuegos artificiales, las familias de aquellos jóvenes hoy sienten que la justicia tarda, pero llega.
Posteriormente de aquel fatídico suceso los deudos de los jóvenes fallecidos inmediatamente emprendieron una batalla legal para que los responsables de aquellas muertes no quedaran impunes; sin embargo, los únicos involucrados que fueron sentenciados por homicidio culposo fueron el bartender Roberto Ferreyros O´Hara, y el administrador de la discoteca Percy North Carrión, que en 2015 salió libre luego de haber cumplido su pena en el centro penitenciario Miguel Castro Castro donde estuvo recluido desde 2011.
¿Y los otros responsables?
Resulta que los propietarios de la discoteca desde un principio evadieron la justicia; y el único accionista minoritario que afrontó el juicio fue el músico Fahed Mitre que luego fue absuelto, pero Alan Azizollahoff y Edgar Paz se burlaron de la justicia peruana y rápidamente emprendieron la fuga. El primero a Miami, y el segundo a México.
Finalmente, luego de reabrirse el caso, ellos fueron sentenciados en abril de 2014 a cuatro años de cárcel efectiva por el delito de homicidio culposo con omisión dolosa, sin embargo, se han mantenido al margen de la ley durante más de década y media; no obstante, el día de ayer Edgar Paz Ravines fue capturado por la policía mexicana en el país azteca, y la justicia peruana solo tendrá que esperar el tiempo (se estiman dos meses) pertinente para su pronta extradición a nuestro país, para cumplir con su condena.
En tanto, Alan Azizollahoff Gate aún se encuentra prófugo de la justicia peruana; y mientras tanto, el Ministerio del Interior ha incluido a este reo contumaz en su lista de los más buscados por la justicia peruana; y viene ofreciendo una recompensa de 20 mil soles a quien de información, o indicios de su paradero.
Las familias de los 29 jóvenes fallecidos no desfallecen en su esmero de encontrar justicia, y aquel día llegará cuando Azizollahoff sea capturado en el extranjero para cumplir finalmente su pena en Perú; asimismo, ellos aún se encuentran preocupados debido a que este caso prescribe el 2021; es decir, solo faltan 3 años de los que Azizollahoff podría beneficiarse si sigue escondido en los Estados Unidos, antes de que sea capturado y extraditado.
