Cuando una obra te sorprende, uno se adentra en la escenografía y hace suyo el drama ajeno, como si se entrara a una casa que no es más ajena, y en donde podemos vernos reflejados con la vida propia, para que al partir, una vez caído el telón, la reflexión dome nuestros sentidos y se someta a nuestros personajes de la vida cotidiana, para cuestionarnos que tan libres somos.
Casa ajena es un drama que se inicia con un joven macedonio autoexiliado de una guerra que no reconoce como suya. Donde en la búsqueda de su destino, llega a Alemania, a la casa de Risto, un viejo comunista, amigo de su familia que escapó de Yugoslavia hace veinte años y al cual el joven le adjudicaría el título de héroe sin conocer la verdadera historia que se esconde en una casa que guarda secretos que atormentan a toda la familia desde la llegada del joven fugitivo de una libertad ajena.
“Estoy feliz de ver la obra ya materializada, tengo un lindo equipo. Un súper equipo. No puedo pedir más como director” Nos comenta Jorge Villanueva, en el pre-estreno de la obra ‘Casa ajena’ Escrita por Dea Loher, una de las dramaturgas más importantes de Alemania, de la cual sus obras han sido traducidas en más de diez idiomas y puestas en escena en países como Australia, Suiza, Francia, Gran Bretaña Grecia, Finlandia, Dinamarca, República Checa, Japón y América Latina.
Siendo galardonada con premios como los German drama awards, Royal Court Theatre Playwrights Awards, entre otros. “Dea Loher es fantástica, ha sido un placer llevar una magnífica obra suya a escena. Realmente es una obra muy exigente, hemos exigido mucho a los actores, pero ha sido un placer, una alegría tremenda poder haber concretado este proyecto que he venido soñando hacer hace mucho tiempo. Y bueno, gracias al Centro cultural del pacifico y al Instituto Goethe por permitirme haberlo hecho realidad”.
Patricia de la fuente, ¿Cómo ha sido trabajar con Jorge Villanueva en éste proyecto?
Con Jorgito ha sido bien bacán. Porque él es bien dulce. Además que te ayuda a sacar todo lo que tengas que ofrecer como actriz o como actor. Yo, así como él, nos gusta explorar con ciertas cosas, entonces hemos probado de todo en la obra. Nos ha tenido locos a algunos compañeros con nuestros personajes porque por ejemplo, ésta mujer que yo encarno está como al límite psicológico. Es un personaje bien contradictorio, es una mezcla de dulzura con resentimiento. Una amargura espantosa, un amor por la verdad y al mismo tiempo en una mentira. Pero bueno, ha valido la pena todo el trayecto.
¿Se ha sentido identificada con su personaje en algún aspecto?
No. Para nada. Primero me he rayado porque mi personaje es una Eslava y yo dije: Yo no soy eslava, se me ve bien peruanita. Y después me rayé porque no soy mamá, y con todo este drama, era ciertamente confuso, toda esta historia transcurre en un tiempo difícil, después de la caída del muro de Berlín y en la época de la guerra de los Balcanes, entonces me he rayado un poco con mi personaje. A pesar de todo feliz, muchísimas gracias.
Jorge nos cuenta que la puesta en escena es un trabajo en conjunto que se ha podido realizar gracias a un grupo de buenos artistas: Diseñadores de escenografía, de video, del concepto plástico. “Finalmente es un diálogo entre creadores todo esto, yo tengo un rol en la obra, pero es tan importante como el de otros que han permitido que mis ideas reboten en sus creaciones para transformarlas en algo nuevo. Y mira el resultado, es magnífico.
En tus palabras Jorge, ¿De qué trata la obra?
La obra trata de un chico que ha sido llamado a servir al ejército en una guerra. Él no siente que pertenece a ése lugar, no siente que esa guerra sea suya y decide desertar. Irse a otro país a buscar pertenencia, donde finalmente se va de una casa ajena a otra casa ajena. Digamos, contextualizando la obra se da en Yugoslavia en la época en que se partió en varias repúblicas. Entonces no ha habido una patria. Él se va de ése lugar porque en el fondo está buscando un lugar donde pertenecer. Quizás ese es el punto de partida. Hay mucho fraccionamiento en cada uno de los personajes, cada quien lejos de ellos mismos, donde además hay una mentira escondida, que cuando Jane Sokolov (muchacho fugitivo) llega como una luz, impacta como un comenta, como un asteroide en un planeta, para transformar todo. El final de la obra es una reflexión sobre la pertenencia, sobre qué cosa es la libertad.
Hemos reflexionado mucho en que la libertad parte de encontrarse uno mismo, de verdad. Lo que le sucede a Risto (personaje de un viejo agobiado por una mentira que lo planta como un héroe falso)que logra liberar, aunque finalmente muere, pero que finalmente logra liberarse porque está aplastado por esta mentira. Una mentira que lo aplasta, que lo arrastra. Es un texto difícil, pero al mismo tiempo hermoso, una poética, una sensibilidad alucinante, una humanidad real. Una gran oportunidad de hacer una gran obra de ésta autora maravillosa.
EL DATO:
Desde el 11 de octubre de 2014 / De jueves a lunes 8:30 p.m. Teatro de la Universidad del Pacífico ubicado en Jr. Sánchez Cerro 2121 Jesús María. Venta de entradas: Teleticket de Wong y Metro y los días de función en la boletería del teatro.