En varios posts expuestos en su perfil de Facebook, en ausencia de una mejor tribuna, el poeta y activista de izquierda, Juan Cristóbal, además, un buen amigo mío, ha cuestionado algunos artículos que he dedicado al tema venezolano, aunque ha obviado señalar un elemento fundamental de todos ellos, que es el principio y expreso señalamiento de que toda dictadura es indeseable ya sea fascista, neoliberal o la del proletariado así como el abierto rechazo a la recepción positiva de todos los excesos cometidos por una u otra forma de verticalismo político en el imaginario de sus seguidores, generalmente negados para el ejercicio de la inteligencia y la crítica.
En atención a la Carta Abierta que Juan Cristóbal escribió como respuesta a mi posición frente al conflicto venezolano, me veo obligado por respeto intelectual y amical a sus cuestionamientos, en las líneas que siguen a continuación:
1.
Es imposible olvidar lo que fue Venezuela antes de Chávez, pero yo no puedo considerar que cambiar a un ladrón liberal o de derecha por un dictador de izquierda sea un gesto de progreso. Si Carlos Andrés Pérez fue a parar a la cárcel es porque la DEMOCRACIA fue lo suficientemente activa para procesarlo en cumplimiento del debido proceso y de esa manera condenarlo en una estricta sujeción al Derecho.
2.
El petróleo, las tierras y hasta la totalidad de los medios de producción podrían haber pertenecido a la oligarquía antes de Chávez y en buena hora que se quebró ese beneficio indebido y opresor de las libertades del pueblo, pero quitar ese sentido de propiedad de los oligarcas para preferir la propiedad estatizada dependiente de un gobierno corrupto como el de Chávez no puede ser considerado un gesto de progreso.
Además, debe señalarse que pese a haber nacionalizado el petróleo, Venezuela, en ningún momento dejó de vender ese producto a los estadounidenses, así que ni siquiera aquí puede verse un gesto abiertamente antiyanqui pese a la apariencia que en todo momento intento propugnar el autoritario Chávez.
3.
López, Capriles y otros opositores al régimen de Chávez pueden haber trabajado en la CIA y ser abiertamente pronorteamericanos, pero eso no puede exponerlos a las violaciones de sus derechos humanos solo por no coincidir y luchar contra un régimen que creen que es una tiranía, hecho que ven corroborado plenamente desde sus perspectivas habida cuenta de la persecución que sobre ellos impuso Chávez y que ha continuado Maduro.
4.
La política imperial estadounidense es despreciable, pero debe atenderse cada elemento en su contexto. De hecho, es posible repudiar esa política y al mismo tiempo estar en contra de la opresión que representa Maduro. ¿Por qué no nos preguntamos si el escaso margen electoral que dio la última victoria a Chávez en elecciones publicas legitima su proceder y el de su sucesor, y si no estuvo viciado ese proceso electoral? ¿Acaso, las irregularidades y felonías solo provienen de la derecha y del imperialismo yanqui? Vamos.
Reitero, si la oposición venezolana recibe apoyo de los EE.UU., eso no deslegitima su causa.
5.
Los países que piden una intervención norteamericana en Venezuela son dirigidos por felones y además por unos brutos. Si EE. UU interviene en Venezuela elevaría a Maduro a la categoría de un mártir del “socialismo” y no creo que los esbirros de Trump sean tan estúpidos como para hacerle ese favor de gratis a una tiranía.
6.
He halagado ciertos aspectos de la figura histórica de Haya de la Torre, pero también he criticado abiertamente todos sus actos ominosos y, sin duda, la villanía de ir contra Cuba en la época que señaló Juan Cristóbal-años 61 o 62-. En realidad, se debería haber ido contra Cuba cuando el régimen castrista demostró ser absolutamente intolerante con las críticas y luego del vergonzante episodio en el que se torturó a Padilla.
7.
En ningún momento, he afirmado que el “socialismo” venezolano sea comunista. Aunque debo afirmar que sus excesos son los típicos de todo régimen que intenta llegar al comunismo de una u otra forma, aun en contra de los reformistas, reaccionarios y conservadores que, legítimamente, no están dispuestos a perder sus parcelas de libertad e inconformidad en beneficio de la añorada, imposible y violenta dictadura del proletariado.
8.
Encarcelar a López, Capriles o cualquier otro por acciones que no han sido tipificadas como delitos en el momento de su consumación vulnera todo principio democrático dentro del derecho penal vigente en cualquier democracia occidental moderna.
9.
Juan Cristóbal me pregunta que se debe hacer con los golpistas y terroristas. La respuesta es muy fácil. Se les debe procesar y sancionar, pero en un entorno jurisdiccional de respeto a los derechos humanos y con un debido cumplimiento de todas las garantías procesales que corresponden a un sistema de justicia democrático, no a uno “revolucionario” y parcial como el del régimen chavista-madurano.
10.
Llama la atención que se diga terroristas a López y a Capriles y creo que eso es injusto e inexacto. Esto me hace recordar uno de los tantos episodios vergonzantes de la historia del APRA, cuando en 1965 pedían ante el Congreso que se procesara a los insurgentes del MIR como terroristas, circunstancia terrible dado que muchos de los acusados eran ex militantes apristas y porque los mismos que acusaban, veinte años antes habían sido procesados por la misma imputación. Este craso desliz se personificó en gran medida en Armando Villanueva, en los dos periodos y en las dos condiciones que comentamos, es decir, como acusado y como acusador.
11.
Juan Cristóbal dice que en Venezuela está sucediendo una lucha de clases. Concedamos que eso sea correcto por pura economía dialéctica. Luego, preguntémonos por qué tiene que prevalecer la clase proletaria venezolana, ya que es falso el supuesto apoyo de los sectores medios que son precisamente los más golpeados por la deflación que ha llevado a Venezuela a estar en una condición política más negativa que la padecida por EE.UU. durante el crack de 1929.
12.
¿Por qué no se pregunta, por qué los sectores populares pese a la imposibilidad de mejorar su economía siguen apoyando a Maduro? Acaso Juan Cristóbal no advierte que esos sectores populares ni siquiera tienen una conciencia revolucionaria representativa y lúcida, sino que solo se sirven de los grandes subsidios que disponen todos los programas sociales asistencialistas que son las más grandes “victorias” del chavismo.
13.
¿Por qué no se pregunta Juan Cristóbal, por qué los dirigentes chavistas apoyan a Maduro a machamartillo si sus proyectos no tienen ninguna viabilidad y por qué no otorgan otra medida dentro de la misma izquierda a ver si el proceso “revolucionario” iniciado por Chávez se torna más próximo a la libertad que a la opresión?
14.
La caída de Maduro implicará una verdadera lucha democrática en la que los mismos seguidores de Maduro deberán participar, pero no desde el despotismo y el verticalismo que impuso Chávez y que continuó Maduro, sino en una contienda ideológico-pragmática en la que ha de prevalecer la inteligencia. Acaso esa es una condición utópica, pero sin esta inteligencia de por medio, ningún programa político puede ni merece tener éxito.
15.
Cuando cayó Batista, se dijo que Cuba no volvería a ser un burdel norteamericano. Sin embargo, no dejo de ser un burdel solo pasó a estar abierto para todos los que pudiesen pagar sus diversiones y favores, no importando si el dinero era norteamericano, ruso, etíope, esloveno, peruano, etc.
16.
Mi querido amigo Juan Cristóbal, no entiende que estar en contra de Maduro y estar en contra de la intervención estadounidense en Venezuela es una posibilidad de muy fácil acceso y es, en todo momento, distante del cobarde uso de la neutralidad.
17.
Lo que Venezuela debe proponer es un gobierno democrático e independiente, que provea bienestar a sus ciudadanos pero que garantice la propiedad privada, el libre desarrollo de cada quien y que, al mismo tiempo, brinde una completa garantía al ejercicio de la inteligencia y la crítica.
18.
Si cae Maduro y Venezuela se vuelve un burdel, como anuncia Juan Cristóbal, súbitamente transformado en profeta en esta tierra sin fe, será el pueblo venezolano el que lo consienta y si lo consiente, el tratar de encaminarlos al socialismo para posteriormente, imponerles una dictadura proletaria, tampoco sería un remedio ya que su emputecimiento dejaría de lado al proxeneta norteamericano para brindar sus servicios al exceso y a las perversiones de la típica burocracia “socialistona” de toda la vida y en ello no puede verse un gesto de progreso.
19.
Debe entenderse que si el pueblo mismo no desarrolla una conciencia política lúcida nadie podrá hacer que las reformas de uno u otro extremo del espectro ideológico duren y/o se mantengan en el tiempo, se perfeccionen y evolucionen en función del mismo pueblo.
20.
Debo recomendar a Juan Cristóbal que escuche Simpathy for the Devil de los Rolling Stones y reflexione en quien actuó con sigilo y rapidez cuando vio que había llegado el tiempo de cambiar en San Petersburgo, quién ajusticio al zar y a sus ministros, quien ignoró los gritos de la princesa Anastasia.
P.S.1
No se puede afirmar que el gobierno de Maduro es legítimo y constitucional cuando la última elección que ganó Chávez apenas fue por unos pocos puntos porcentuales y en condiciones que no acreditaron un proceso libre de favorecimientos indebidos al gobierno de turno, es decir, un proceso imbuido de parcialidad y una gran sombra fraudulenta. Es decir, si Chávez que era la figura más representativa del proceso “bolivariano” tuvo que recurrir a estos excesos, es imposible que Maduro, ciertamente inferior en todo a Chávez, haya procedido en absoluta sujeción a los principios democráticos que debe propugnar todo gobierno durante un proceso electoral, sin importar si es de derecha o de izquierda.
P.S.2
Niego abiertamente toda forma de comunión con Haya de la Torre excepto en el ejercicio de la palabra.
Desprecio sus timos a la ingente masa revolucionaria aprista hasta los años 40 y los pactos a los que se sometió pero admiro sus condiciones personales como intelectual y como hombre de palabras antes que de letras, sus altas dotes individuales y muchos episodios de su vida que son significativos para evaluar nuestro pasado, presente y futuro porque si a este hombre con todo y sus grandes cualidades, el Perú lo moldeó hasta hacerlo decaer numerosas veces, que puede esperarse de otros que son menos que él como la absoluta totalidad de los políticos peruanos que vinieron luego de su partida de este mundo.
Existen muchos hechos y acciones que desprecio en la figura de Haya de la Torre, quizás tantos como los que admiro y aprecio, pero solo un mezquino podría negar que su figura como presidente de la Asamblea Constituyente de 1978 es la del hombre más cercano a lo que debería ser un padre fundador para nuestro país, el reflejo perfecto de lo que debe ser un verdadero padre de la patria, mejor dicho, el padre que necesita esta patria para dejar de ser una bastarda.
P.S.3
Defiendo la prensa alternativa y lo que he expuesto no tiene ni un punto de comunión con la prensa oficial que no admite matices y recibe onerosos sueldos para envilecer sus líneas editoriales y sus contenidos sin importar si esa prensa oficial es la de Maduro, la de Trump, la de los chavistas o la de los que Juan Cristóbal ha llamado, creo que incorrectamente, terroristas golpistas.
Se lo que fue nuestra América cuando el imperio estadounidense organizaba todos los golpes que se le antojaban y cuando financiaba y/o avalaba dictaduras como la de Alberto Fujimori, pero no puedo olvidar lo que fue Europa del Este y Rusia bajo la égida de los soviets, ni Cuba luego de la crisis de los misiles, en la que los casos de Padilla, Arenas y tantos otros no pueden ser soslayados o justificados por el interés superior que implicaba la “revolución” y no hallo vergüenza ni jactancia en decir que me opondría a todos los regímenes enumerados, tanto en su momento como ahora, es decir si hubiese tal posibilidad.
No se puede ser neutral y ser al mismo tiempo valiente salvo como una excepción entre excepciones, pero se requiere ser dos veces valiente para estar en contra de todos. No afirmo que soy valiente todo el tiempo, pero no puedo negar que lo intento.
Anexo:
Carta Respuesta a Percy Vilchez sobre Venezuela por Juan Cristóbal.
En los diversos artículos que ha escrito el poeta y analista político sobre Venezuela, se olvida de varias cosas, que voy a señalar puntualmente, pues hacer un artículo sobre lo que sucede en Venezuela actualmente seria para hacer un par de tomos de 500 páginas cada uno. Mis precisiones son las siguientes:
-PVS olvida lo que fue Venezuela antes de Chávez, cuando gobernaba por ejemplo Carlos Andrés Pérez, que fue a parar a la cárcel por corrupto y asesino.
-PVS se olvida y no lo dice que el petróleo en aquellos tiempos le pertenecía totalmente a la oligarquía venezolana.
-PVS no precisa que tanto los opositores como López y Capriles fueron trabajadores de la CIA.
-PVS no despliegue todo su conocimiento sobre cómo la política imperial de los EEUU y las transnacionales apoyan a todo dar a la «oposición venezolana», tal como lo hiciera con Chile en los tiempos de Allende.
-PVS no nos da una visión exacta y precisa de cuál es el apoyo norteamericano a la oposición venezolana y por qué.
-PVS no nos «anuncia» que varios países de AL, entre ellos el Perú, está pidiendo que los EEUU invadan Venezuela. Y dentro del Perú el Apra especialmente y los fujimoristas, que son los menos capaces de hacer este tipo de pedido. No hay que olvidar que el Apra, en los tiempos de Cuba, por los 61-62, pedía lo mismo, incluso ponía a disposición del imperio a sus militantes apristas para que obren como mercenarios contrarrevolucionarios, esto en el tiempo de Haya de la Torre, tan halagado por el propio PVS.
-PVS debe saber que el socialismo venezolano no es ser comunista. Que el socialismo no es un modo de producción. Es una lucha entre retazos del capitalismo (más la ayuda del imperio) y retazos del anticapitalismo (con la ayuda del pueblo).
-PVS habla que encarcelar a López o Capriles sería una arbitrariedad. NO se dice que se debe hacer contra los contrarrevolucionarios golpistas y terroristas.
-PVS tampoco precisa que lo que actualmente sucede en Venezuela es una lucha de clases y todo lo que eso significa.
Una lucha de clases entre la burguesía oligárquica apoyada por el imperio y las transnacionales más los medios de comunicación de casi todo el continente (incluido el Perú) y los sectores medios de Venezuela apoyada por sectores populares y por las propias FFAA.
Finalmente diré, a PVS y sus seguidores, que la caída de Maduro (con todos los errores que puede haber cometido) sería el triunfo del imperio y las corporaciones transnacionales, más el terrorismo político y mediático de las grandes empresas. Si esto es lo que quieren que lo digan con toda la claridad del mundo. Pues en esta lucha que se libra en Venezuela no se puede ser neutral, ni decir que se es anarquista. Decir esto último es esconderse en el peor lugar de la historia. Aparte que a estas alturas ya no se puede tener una posición de esta naturaleza, porque aparentemente es estar en el medio de las cosas, y esto es lo que menos se puede hacer con la lucha en Venezuela. Si cae derrotado Maduro, Venezuela será el prostíbulo que fue en los tiempos de Carlos Andrés Pérez. Así que ya estamos avisados. Tenemos que decidir con quien estamos. Y como PVS defiende la prensa alternativa, deberá darse cuenta que es lo que defiende la prensa oficial y los medios de todos los canales. ¿Esa defensa es gratuita? El imperio jamás actúa gratuitamente. Y el señor PVS deberá, para opinar mejor, saber lo que fue nuestra AL en los tiempos en que el imperio yanqui daba los golpes que le daba la gana, a la hora y momento preciso. Junto a sus aliados de siempre, como el tan adorado Haya de la Torre del señor PVS.