El hecho que 56 universidades hayan abierto 2250 programas de pre y posgrado, como consecuencia de la vigencia de la ley 31520, es una prueba determinante, que no existe UN PLAN DE DESARROLLO UNIVERSITARIO PERUANO, porque nunca se preocuparon los rectores y los políticos de turno de crearlo. Mientras que en otros países, las carreras universitarias responden a la planificación del desarrollo país.
Por eso se crean carreras sin ton ni son y sólo se hacen, para la competencia, no de conocimientos sino la comercial para la captación de los estudiantes.
A las universidades les debe interesar el desarrollo del Perú, y su enseñanza, debe pasar por los cuatro pilares de la educación de la UNESCO: “aprender a conocer”, “aprender a hacer”, “aprender a vivir juntos” y “aprender a ser”.
Antes y ahora se han creado carreras, sin considerar, la Nomenclatura Internacional de la UNESCO para los campos de la Ciencia y Tecnología.
Lo anterior lo gráfico, en el hecho de una reciente carrera, relacionada con la gastronomía, ofertada por una universidad capitalina, desconociendo aquella que la carrera, no está considerada en las áreas y sub áreas, del conocimiento de la UNESCO.
Otro ejemplo, es el de otra universidad capitalina que creó una especialidad, no considerada siquiera, en la Nomenclatura de profesiones del Instituto Nacional de Estadística e Informática.
Insisto, sin un plan de desarrollo universitario, concordante con el modelo de desarrollo del país, poco o nada podemos esperar de la Universidad peruana.
Es de esperar que la Comisión de Educación del Congreso, en sus Audiencias Públicas Descentralizadas sobre Educación Superior y Universidades; recoja los elementos necesarios para sentar las bases de UN PLAN DE DESARROLLO UNIVERSITARIO.