El recién nombrado cardenal del Perú, Monseñor Castillo mencionó en conferencia de prensa los costos que se producen cuando tenemos personas poco competentes en los cargos del Estado: «¿Qué significa que uno llegue al cargo y no sepa gobernar? Que no tiene educación y entonces cuando llega a gobernar quien no tiene educación, y a eso le sumo la ambición que la plata llega sola, es un sándwich mixto, dónde el problema está en que todo es un sándwich envenenado».
A los políticos de turno se refirió a que «escuchen la voz del pueblo y escuchen la voz de Dios».
También mencionó que «hay que aprender a dar testimonio de Dios en las circunstancias difíciles, que la gente está sufriendo, y no podemos seguir amparando cosas terribles como esas leyes que están –en cierto modo- sirviéndole de sombrilla para que llueva el malestar, la amenaza, el chantaje y otro tipo de cosas que estamos viendo tan terribles, y que Dios les permite realmente a ellos abrirse a eso y decidir lo contrario, decidir ciertamente cerrar definitivamente esas leyes y derogarlas».
Esto en referencia a la norma de crimen organizado.
«Mi rol es llamar al fondo y aquí el fondo es que hay indiferencia hacia los problemas humanos de la gente aquí en nuestro país. Problemas serios de indiferencia. Hasta puedo llegar a decir signos de complicidad con el mal», expresó.
Por su parte el gobierno de Boluarte saludó el nombramiento de monseñor Castillo como cardenal.
«Saludamos la designación de monseñor Carlos Castillo como cardenal del Perú. Confiamos en que su inquebrantable fe y vocación de servicio serán la guía de la comunidad católica del país», se lee en una publicación de Presidencia.
