Si la racionalidad del ser humano no puede hacer cambiar el pensamiento del presidente Pedro Castillo entonces se debe recurrir a la gracia divina del Creador, y qué mejor ocasión que en Semana Santa para aproximarlo con la sabiduría y mesura de sus agentes de la Iglesia Católica del Perú.
Uno de los mensajeros de Cristo, el cardenal y arzobispo de Huancayo, Pedro Barreto, tras haber sostenido una reunión en privado con el jefe de Estado, indicó que Castillo se ha comprometido a iniciar un “cambio de rumbo radical” como presidente y que próximamente estará anunciando en qué consiste este giro.
El cardenal Barreto estuvo acompañado por el secretario del Acuerdo Nacional, Max Hernández, el ex canciller Óscar Maúrtua y el legislador de Perú Democrático Guillermo Bermejo.
“Nos hemos reunido para hacerle una propuesta al presidente para que haya un cambio y sea un gobierno para todos. Ha sido enfático Max Hernández al decir que debe haber concertación y acallar las voces disonantes que quieren que el Perú se hunda en la inestabilidad social”, dijo.
“Él es el que está iniciando ese cambio de rumbo radical y lo informará en el momento que él estime conveniente, lo único que hace la iglesia es respetar la autonomía de la política, le hemos dicho que él es el presidente de todos los peruanos sin excepción”, agregó.
“Hemos insistido, y él también lo manifestó el día de ayer…, asumir este cambio radical como presidente de la Republica, está en sus manos anunciar el cambio radical cuando lo crea conveniente”, refirió.
Precisamente, el último domingo, durante la celebración del Domingo de Ramos, el cardenal Barreto manifestó que muchos se sienten defraudados del mandatario porque apostaron por un profesor rural que podía generar un cambio, “pero hasta ahora ha habido signos de corrupción en su entorno”.
Incluso, hace dos días, en una entrevista, el Cardenal demandó al jefe de Estado “asesorarse por gente de bien” para solucionar las demandas del pueblo, que va más allá del enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo.
