En Colombia aún no se sabe quién sucederá a Iván Duque en la presidencia del país cafetero, pues este último domingo las elecciones generales arrojaron más de una sorpresa. En primer término, el candidato de izquierda Gustavo Petro obtuvo el 40.32% de los votos, en tanto, el salto inesperado lo dio el ex alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, quien viene siendo considerado como el ‘Donald Trump colombiano’ por su forma de expresarse, desplazando al postulante de derecha, Federico ‘Fico’ Gutiérrez.
En medio de una jornada tranquila con tres incidentes de orden público, que no pasaron a mayores, cerca de 21 millones de ciudadanos acudieron a las urnas para definir el futuro político de Colombia en la primera vuelta de las presidenciales (una alta participación, el 54% de los votantes). Con el 99,99% de las mesas escrutadas, el líder de izquierdas, Gustavo Petro, que siempre encabezó todas las encuestas, obtuvo un 40% de los votos. Mientras tanto, el millonario populista Rodolfo Hernández se coló en la segunda vuelta con un 28% y se impuso ante el candidato de la derecha, Fico Gutiérrez, que recibió solo el 23,7%. El exalcalde de Bucaramanga, de 77 años, apareció en el horizonte en las últimas semanas y llegó a la recta final sumando apoyos y en un marcado ascenso. El país caribeño se prepara ahora para la próxima vuelta, el 19 de junio.
Los colombianos votan después de la campaña más acalorada que se recuerda en la historia reciente del país. La posible victoria de Petro, en un país en el que nunca ha gobernado la izquierda, ha generado una tormenta política, con denuncias cruzadas de fraude o de puesta en cuestión de todo el proceso; algo similar a lo que pasó en las recientes elecciones presidenciales en el Perú.
Gustavo Petro, el guerrillero que podría ser el primer presidente de izquierda en Colombia
Tal vez el mayor rechazo por parte de la población se debe a su pasado como guerrillero del M-19, que en los años 90 depuso las armas y llegó a un acuerdo de paz con el Estado. Petro se unió al grupo a finales de los 70 y fue arrestado en 1985. Pasó dos años en la cárcel. Operaba bajo el alias de “Aureliano”.
Como hace cuatro años, cuando perdió la segunda vuelta ante Iván Duque, Petro vuelve a estar a un paso -el más difícil- de convertirse en el primer presidente de izquierda de Colombia.
El país es una excepción en América Latina ya que, pese a que ha habido presidentes progresistas, nunca uno de origen popular, sin el apoyo de los partidos tradicionales y con una agenda de cambio radical respecto al modelo económico que siguió en las últimas décadas.
Eso, entre otras cosas, encarna Petro que, sin embargo, no es un outsider de la política colombiana puesto que además de segundo en las presidenciales de 2018, fue alcalde de Bogotá (2012-2016) y ahora es senador.
Pero a diferencia de 2018, ahora Petro parece tener a su favor una voluntad de cambio mayor en Colombia que hace cuatro años, como lo demuestra el hecho de que haya sido el candidato más votado en primera vuelta con un 40%, como anticipaban las encuestas