CAMILO SESTO ABANDONÓ EL ESCENARIO CANTANDO “PERDÓNAME»

Luego de haberse presentado hace tres años en el Jockey Club del Perú, en la que se denominó la “Gira del Adiós” el cantautor Camilo Sesto, volvió el último sábado al mismo escenario del Monterrico en el marco de su gira “Todo de mí” para demostrar que no pudo dar todo de él.

El concierto empezó exactamente a las 21.18, e interpretó los temas Con el viento a tu favor, Mi mundo tú, Donde estés con quien estés, Miénteme, Si tú te vas, Tarde o temprano, Piel de ángel, Mi buen amor, Quieres ser mi amante, entre otros. Lo cierto es que el divo español no pudo estar a la altura de sus prodigiosas dotes vocales, pues, la calidad de su orquesta y coros opacaban su débil voz, que hacían que se quede sin aire. Pero hasta ese momento el público le perdonó de todo, al intérprete de Jesucristo Súperstar.

El desconcierto llegó, cuando de pronto, desapareció del escenario, y las luces se apagaron, fue entonces, que el animador del evento Jorge Henderson salió a explicar al público que solo se trataba de un simple break de cinco minutos. El hecho es, que el breve intermedio se prolongó por veinte minutos, y a Henderson no le quedó más remedio que revelarle al público, que el divo había tenido un repentino dolor.

Sin embargo, Camilo volvió al escenario, para cantar Melina, y luego de un siguiente tema, cobró más fuerza interpretativa con Perdóname (al parecer ya sabía que iba a ser el último que cantaría), y vino lo insólito; nuevamente abandonó el escenario exactamente a las 22.30 horas, sin siquiera despedirse del público.

Entonces, Henderson irrumpió nuevamente en el estrado para declarar con contundencia que el concierto había terminado, y que el divo español ya se encontraba en su vehículo de retirada. El público absolutamente desconcertado no sabía cómo reaccionar, peor aún, porque la orquesta y coros empezaron a tocar Algo de mí, sin vocalista alguno, pues, se pensó que quizá se trataba de una broma, y que Camilo volvería; el hecho es que al concluir dicho tema, se apagaron todas las luces, y los miles de asistentes, se quedaron con los crespos hechos, sin recibir explicación alguna.

Un concierto que estaba programado para dos horas y media, y con un set-list de 34 temas, apenas duró 52 minutos, con solo 15 temas entonados.