Cámara Peruana del Libro: Jaime Carbajal «Tomé la decisión de renunciar irrevocablemente a la CPL»

JAIME CARBAJAL

«Tomé la decisión de renunciar irrevocablemente a la CPL»

Era solo cuestión de tiempo para que Jaime Carbajal se desligue de la Cámara Peruana del Libro. Se hizo de conocimiento público que Carbajal estaba ligado a varios personajes oscuros, la presión de la prensa por parte de IDL- Reporteros salió en un momento donde las papas quemaban en plena Feria del Libro. El informe lo dejó como palo de gallinero, y no quedaba otra que renunciar.

Aquí la carta de renuncia de Jaime Carbajal.

Lima, 10 de agosto de 2013

Estimados miembros de la Cámara Peruana del Libro:

Desde hace algunos meses, tomé la decisión de renunciar irrevocablemente a la Presidencia de la Cámara Peruana del Libro, cargo con el que fui honrado por segunda vez consecutiva con el voto mayoritario de sus asociados. Esta decisión la compartí en aquel momento con algunos integrantes del Consejo Directivo y con los más cercanos colaboradores de la administración de la Cámara Peruana del Libro. Durante estos casi cuatro años en los que ejercí la Presidencia del colectivo gremial más importante del sector, dediqué mis mejores esfuerzos a promover el desarrollo del libro.

Mi profunda vocación, mi compromiso con la industria y mi agradecimiento con el país que me ha brindado un sinnúmero de oportunidades así me lo exigían. Algunos indicadores ilustran que se ha tratado de un período de avance para el sector editorial: cuatro Ferias Internacionales del Libro exitosas, cada una con mayor convocatoria que la anterior; tres Ferias Ricardo Palma, que con distintas amenazas y numerosos obstáculos (por todos conocidos), supimos sacar adelante; más de 50 operaciones de decomiso y cierre de locales piratas, ese gran enemigo de editores, autores y libreros, en coordinación el Ministerio Público, la Policía Fiscal e Indecopi; más de 60 mil libros donados a municipalidades, instituciones públicas y privadas, en acciones llevadas a cabo sin distinguir ideología alguna entre los beneficiarios; múltiples jornadas de capacitación para nuestros libreros, bibliotecarios y maestros; el impulso y promoción de Repro Perú, hasta lograr su constitución, e incluso el financiamiento de sus operaciones durante los seis primeros meses; y una presencia activa en defensa de la industria editorial ante las acusaciones de malas prácticas realizadas por empresas del sector.

Estas son solo algunas de las actividades. La lista es larga. Y, por supuesto, se ha tratado de un trabajo de grupo, la labor de todo un equipo comprometido con el objetivo de un país lector, un camino largo y arduo en el que falta recorrer un largo trecho. Agradezco a cada miembro de las dos juntas directivas que me honré en encabezar, por su confianza y su apoyo hacia nuestra labor para asumir el liderazgo en este proceso de modernización del sector editorial, que incluso ha comprendido el aspecto institucional, como la reforma de las oficinas de la Cámara.

Agradezco el apoyo de Liliana, Doris y Román por su paciencia, gran disposición y transparencia para cumplir con sus múltiples responsabilidades y realizar las múltiples labores encargadas. Sin embargo, a pesar de este gran esfuerzo colectivo existen algunas personas, dentro y fuera de nuestra organización, que no solo minimizan los resultados obtenidos a lo largo de este tiempo, sino que se empeñan en colocar toda suerte de trabas en el camino. Antes que el objetivo común de sembrar lectores, acercar el libro a la familia peruana y promover el desarrollo del sector, actúan guiados por otro tipo de criterios, intereses y egos personales. No vacilaron en sus ataques previos a la FIL, el evento clave de nuestra industria, sin importarles poner en riesgo el éxito del mismo. Hoy, la gran convocatoria del evento parece causarles fastidio en lugar de satisfacción.

Han descendido no solo al nivel de adjetivar en forma peyorativa nuestras acciones, sino que, superando todo límite, han llegado a atacar mi vida personal. Siento que mi lugar se encuentra, como siempre ha estado, en la empresa privada. No deseo formar parte de las rencillas y pugnas internas que desafortunadamente se apoderan del gremio y obstaculizan el progreso del sector. Tampoco deseo perjudicar a nuestra organización porque no estoy dispuesto a tolerar los ataques personales, y como es lógico, iniciaré las acciones legales por difamación, calumnia, y perjuicio en contra de mi honor personal en contra de aquellos que resulten responsables. La Cámara debe permanecer ajena a estos problemas. Una vez más quiero agradecer a todos aquellos que creyeron y apostaron por mi gestión y ratifico mi interés de seguir contribuyendo a la ampliación de la industria cultural y la promoción del libro y la lectura, no solo en el Perú, sino en toda la región, desde el papel que me corresponde en la empresa privada. Finalizo con una exhortación para que alineemos criterios y rememos todos juntos en la misma dirección hacia el objetivo común de convertir al Perú en un país lector.

Jaime Carbajal Pérez DNI 06651653