Con la captura de Gil Shavit se desmoronó el castillo de arena llamado Callao Monumental, luego de estar tres días detenido por la policía, el empresario israelí brindó importante información a la fiscalía, convirtiéndose en un colaborador eficaz, con lo que consiguió su libertad provisional.
Gil Shavit fue liberado ayer por la noche, y tiene prohibida la salida del país. En el allanamiento de sus inmuebles la Fiscalía informó que se incautaron varios discos duros, documentos bancarios y dos cajas fuertes. Es decir, existe información importante con nombres y apellidos, montos, y documentos que pondría en evidencia el nivel de corrupción en el Callao.
Gracias a la información brindada por Shavit, la Fiscalía de la Nación pidió 18 meses de prisión preventiva para el gobernador del Callao, Félix Moreno. Según sabemos esto solo es la punta del iceberg de toda una red de corrupción que penetró en el circuito del arte.
Estos días para muchas personas cercanas al arte ha sido todo un terremoto cultural, que para bien o mal nos ha hecho ver la cruda realidad y las débiles columnas en la que se sostiene la ética de algunas personas ligados a Callao Monumental.
Son pocos los que han deslindado y se han retirado del elefante de la corrupción conocido como proyecto Fugaz. Algunos no sabían nada, otros sospechaban, otros sabían pero no les importó, también están lo que insisten en la inocencia y nunca faltan los que amenazan y agreden de forma pública o anónima.
En el Perú algunas familias han acumulado dinero mediante negociaciones ilícitas, algunos caen y otros siguen libres, ya sea por el poder económico o político. Es su forma de vivir y han encontrado en el arte una manera elegante de lavar no solo dinero sino también sus asquerosas almas.
Algunos apellidos rimbombantes tienen miedo, pero no a la cárcel, a ellos les asusta que sus apellidos figuren en las páginas policiales, pero les encanta y sonríen cuando son fotografiados para las páginas sociales. ¿Podrán limpiarse de esta asquerosidad que les salpicará?
Por otro lado, solo un ministerio tan mediocre como el ministerio de Cultura, no se toma la molestia de investigar antes de apoyar una gestión de la corrupción. Cómo es posible que Callao Monumental haya tenido el apoyo de una institución del Estado. Claro, todo esto en el gobierno nacionalista y en la gestión de la exministra Diana Álvarez Calderón. Gestión donde Odebrecht hizo una orgia política con las instituciones del Estado.
Sé que algunos críticos de arte, gestores culturales y artistas aprenderán de esto, creo que al menos se les ocurrirá preguntar e indagar de donde sale el dinero para financiar un proyecto. Lo harán si en realidad les importa, aunque algunos les importa un rábano con qué dinero pagan el alquiler, la alimentación, la universidad o el colegio si son padres.
El hedor de Callao Monumental ha traspasado fronteras, y en nosotros debe despertar la inquietud de conocer cómo se financian algunos eventos de arte que se realizan en el Perú. Personalmente tengo la inquietud de conocer si es que se realiza, cómo y de dónde sale el dinero que financiar Art.Ca que según se lee en la información se inaugura el 22 abril.
De la misma forma quisiera que me ilustren ¿De dónde proviene el dinero para financiar Art Lima?
