Cáceres: «El Tayta»

“¡Mote, queso! ¡Mote, queso!”. De pie, con sombrero y poncho campesinos, el llamado “Brujo de los Andes” por los chilenos y simplemente el “Tayta” por los campesinos y mestizos, que bautizaron así al jefe de los “Breñeros”, Andrés A. Cáceres, era este hombre que iba ejercitando en la marcha a esos hombres de los pueblos del centro, preparándolos para combatir a los invasores chilenos.

Eran los días del año de 1881, Cáceres nombrado por el Presidente Nicolás de Piérola, Jefe político y militar de los departamentos del centro, se hallaba en Jauja, la región que fuera denominada como primera capital de Hispanoamérica (gobernación de Nueva Castilla), por el conquistador Francisco Pizarro, el 25 de abril de 1534.

En aquellos bellos parajes, cuna de los xauxas, se reunían  estos bravos guerrilleros como también los descendientes de otros pueblos, así los taraipampas, waris, phusphus, unidos todos por el mensaje que les había dado el “Tayta” , desterrar a los invasores para que no siguieran destruyendo sus tierras y a sus gentes. De esta manera se inicia la histórica Campaña de la Breña, uno de los movimientos más sensibles en todo ese accionar para liberar al Perú de su nuevo cautiverio.

Un escritor novela la historia

Solamente quien ama la historia y la narrativa, puede recrear hechos y circunstancias con un lenguaje  claro, directo y a la vez cautivante. Esto es lo que ha conseguido con maestría Francisco León, editor, poeta, músico e historiador, quien ha tomado la figura del Mariscal Cáceres para recrear una hermosa historia, en la que destaca el valor y la entrega de los famosos guerrilleros, esos montoneros que lo dieron todo y que nunca merecieron un reconocimiento oficial.

En los relatos de la Guerra con Chile figuran solo aquellos personajes que si bien fueron importantes, jamás hubieran podido lograr una victoria sin la valentía, el desprendimiento y la entrega de anónimos combatientes que murieron por miles debido a la  falta de armas, municiones y pertrechos. Como rescata León, fueron utilizados como carne de cañón y sus nombres desaparecieron injustamente de la lista de los héroes. Y esto fue muy bien evidenciado en las Memorias de Doña Antonia Moreno de Cáceres cuando dice: “…la victoria era imposible, sin recursos económicos ni elementos guerreros.”

TAYTA-Cáceres &-El secreto de la traición- (febrero del 2021) es la última entrega de Francisco León Carrasco y empieza con una hermosa página en donde el héroe de La Breña manifiesta a través de una entrevista  que le hizo el diario La Crónica el 29 de noviembre de 1921, sobre las causas de la pérdida de la Guerra, que retratan al Perú de entonces y también (desgraciadamente) al de hoy, con algunas modificaciones: “La guerra la perdimos por desunión, racismo, falta de armonía, de preparación y, sobre todo, por la traición de las élites.() el Perú es solo “este país” en donde nacieron por casualidad..”

Y el autor nos va llevando por una reseña de hechos que fueron formando a Cáceres,  desde su nacimiento en Ayacucho el 10 de noviembre de 1836, la bucólica niñez en la hacienda paterna, su matrimonio con Doña Antonia Moreno Leiva, una iqueña que dejó comodidades y seguridades, para acompañarlo  en la campaña, convirtiéndose así en otra de esas rabonas, heroínas y guerreras como ella lo menciona en sus “Memorias de la Campaña de la Breña”.

Llegamos al año de 1879 hasta la ciudad del Cusco, en donde ejerce el cargo de Prefecto y es llamado con  urgencia para viajar a Mollendo, al frente de su batallón “Zepita”. En la ciudad de los Incas, recordamos que Trinidad María Enríquez, la Visionaria y primera mujer en ingresar a un centro de estudios superiores en América, lo ayuda a reforzar este contingente con numerosos artesanos, los que años antes había reunido en  una Sociedad.

Gravemente herido en la batalla de Miraflores, logró escapar y esconderse en el convento de los jesuitas ayudado por el Prior hasta que debió emprender un viaje lleno de peligros a la sierra central para formar su famoso ejército de la resistencia.

Francisco, con bastante práctica en las letras como lo revelan sus libros, Resplandor Púrpura (Novela, 2004), La Historia de Salamanca de Monterrico( 2004) y La Historia de Salamanca (2006) y su Manco Inca y gran guerra por la reconquista, una lectura para niños y adolescentes, ha novelado la trayectoria de Cáceres sustentándose en la Historia, sin tergiversar los hechos a favor de una libre ficción. Su trabajo profesional y serio nos da a conocer la falla que tuvo Cáceres cuando ejercía el mandato gubernamental por dos veces consecutivas de 1886 al 90 y por segunda vez, del 94 al 95, traicionando a aquellos que habían dado la vida por seguirlo.

En la página final, subraya el motivo de esa actitud, con un profundo remordimiento: “Los terratenientes que me apoyaron, exigieron el desarme de las masas y la recuperación de sus tierras “y cómo se tradujo el cumplimiento de esas exigencias?. En la no abolición del tributo indígena, seguir permitiendo el servilismo milenario del hombre del campo y abandonando a su suerte a aquellos “patas rajadas” que lo siguieron.

TAYTA, no  es no solamente una novela basada en hechos históricos, sino una alegoría que nos lleva a reflexionar sobre la realidad del Perú actual y su proyección hacia el futuro.