Opinión

Bruno Podestá, diplomático y literato peruano contemporáneo

En suma, para bien o para mal, para alegrías o nostalgias, después de la lectura del trabajo de Bruno, Chucuito estará en la mente y el recuerdo del lector de forma indeleble; y ese es un aporte valioso de literalidad, que no es otra cosa que ese secreto o ingrediente que hace inmortal a una obra.

Published

on

Por: Rafael Romero.

A veces me pregunto si los problemas del mundo actual -y Perú no es la excepción- son en gran parte burdo reflejo de la agitada vida del siglo XXI, donde el frenesí del momento y el estrés del “Dios dinero” hacen que el ser humano sea solo un guarismo inerte y frío, olvidando su esencia y dentro de ella la vitalidad de la literatura y las artes en general.

Contra esa realidad deprimente se revela Bruno Podestá Airaldi, de profesión: diplomático ejemplar; y de vocación: literato capital. Por eso merece nuestro sincero aplauso porque con sus obras nos insta a no dejar de lado nuestra esencia humana y dentro de ella debemos tener presente el invalorable y saludable aporte de la literatura, que en los tiempos actuales se convierte en un bálsamo contra la convulsionada existencia del siglo XXI.

Precisamente, una de sus últimas creaciones narrativas de Bruno es “Chucuito. Esta es la historia de Nicolò”, publicada pulcramente por la Editorial Horizonte en el último verano (Lima, enero del 2024), trabajo que se suma a la larga lista de títulos de su autoría y que tienen las características de ser sencillas, disciplinadas y prolíficas. De manera que hoy él es un referente importante de la literatura contemporánea nacional y latinoamericana en el género narrativo.

De otro lado, en cuanto al estilo y alma literaria de Bruno, permanecen pese al tiempo transcurrido de por lo menos 18 años, las palabras de Wilfredo Penco, reconocido ensayista y crítico literario, hasta hace poco presidente de la Academia Nacional de Uruguay, cuando refirió que el estilo de Podestá Airaldi es “equilibrado, sutil, parsimonioso, incisivo, dueño de un lenguaje adiestrado que fluye sin dificultades ni apresuramientos”.

También señaló el crítico literario Penco que Podestá ha “construido sólidas bases para su mundo narrativo en una serie de relatos que dio a conocer hace diez años en Montevideo bajo el título “Viento norte”, al que acotó una clave abarcadora; “Itinerarios de la memoria y la identidad”.

Imagínese y calcule el tiempo, amable lector, pues si para el 2006, Wilfredo Penco hacía referencia a diez años antes en la obra literaria de Bruno Podestá, entonces estamos hablando de mediados de los años noventa del siglo pasado, hace tres décadas, lo que dice mucho acerca de la perseverancia, concentración, continuidad y creatividad de este importante literato peruano contemporáneo, quien ha combinado con sabia armonía su función diplomática y su amor por las letras y humanidades.

No obstante, volviendo a su último trabajo publicado, “Chucuito. Esta es la historia de Nicolò”, debemos decir que es de recomendada lectura, y es donde Bruno nos presenta a su personaje Nicolò Cincotta con quien recrea las experiencias emocionantes de un grupo de migrantes italianos (genoveses, sicilianos y calabreses) que llegaron al Callao, ese histórico, emblemático y querido puerto del Perú.

Esos personajes y sus historias viven y recrean sus existencias entre los recuerdos familiares más profundos, entre sus misterios, las cuitas financieras, los sueños truncos y las piadosas avaricias. Para quienes conocen Chucuito o para quienes alguna vez escucharon este nombre, después de leer las 97 páginas de este relato (y sus “preguntas prohibidas”), jamás podrá olvidarse de lo que pasó allí, de lo que se vivió y de lo que se vive hoy.

En suma, para bien o para mal, para alegrías o nostalgias, después de la lectura del trabajo de Bruno, Chucuito estará en la mente y el recuerdo del lector de forma indeleble; y ese es un aporte valioso de literalidad, que no es otra cosa que ese secreto o ingrediente que hace inmortal a una obra, tal como ocurre con “Los gallinazos sin plumas” de Ribeyro o “Matalaché” de López Albújar, por citar solo y arbitrariamente un par de títulos eternos.

En consecuencia, Bruno Podestá inmortaliza mágicamente al personaje central de Chucuito, barrio de pescadores del otrora virreinato del Perú, en el Callao, y ese personaje central es Nicolò Cincotta. He aquí un reto para el lector a fin de saber cuáles han sido las historias del pasado y del presente, las alegrías y las tristezas, los sueños y las realidades de ese ser humano de apellido Cincotta.

***

Comentarios
Click to comment

Trending

Exit mobile version