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Brasil 2014: Conmebol y Concacaf puro corazón
Selección de Costa Rica
90 minutos de acción –sorpresiva y sorprendente- desbaratan cualquier pronóstico basado en antecedentes razonables o infundados.
No se puede despotricar contra un equipo como España, que ha sido una luz durante un período de tiempo. Le sucedió antes a otros campeones mundiales defendiendo su título. Tras alzar la Copa, tuvieron que regresar a casa con la cara larga. Es el proceso natural del futbol. Por lo tanto merece respeto y gratitud.
Brasil, desafortunadamente, da la impresión de estar empecinado en aumentar los ingresos profesionales de los psicoterapeutas locales, debido a la cantidad de “torcedores” trastornados que acudirán a pedir consulta una vez finalizada la competencia. Y Argentina, venciendo agónicamente a un inocente Irán, persiste en reforzar las dudas sobre su supuesto poderío.
Entre las selecciones emergentes, algunas latinoamericanas están marcando el ejemplo, inoculando la inspiración.
Chile, con una propuesta simple pero vertical, descabelló al cansado toro ibérico después de que Holanda le clavara la estocada mortal. Colombia se encendió de nuevo, superando en inteligencia y precisión a Costa de Marfil. Uruguay resurgió con un planteamiento cerrado y acribilló de contragolpe a los ingleses. Costa Rica, a base de velocidad y atrevimiento, desarmó a Italia y la puso a rezar para su partido definitorio contra los charrúas. México, gracias a la sensacional actuación de su arquero (elevado por un instante mágico a la categoría reservada solo para la Virgen de Guadalupe), vapuleó –aun sin anotar- la arrogancia carioca.
Más allá del fútbol –vibrantes partidos, plenos de coraje y pundonor, prevaleciendo sobre el talento creativo- lo que estos cuadros (jugadores fuertemente liderados por sus directores técnicos) están exhibiendo es un alto nivel de hombría: la voluntad de ganar, el valor de arriesgar y superar el reto, el hambre de convertir el sueño en realidad.
Las estrategias, los esquemas y las tácticas quedan relegadas a un plano secundario cuando los futbolistas saltan al campo con similar actitud que un soldado se lanza a la trinchera para salvar el pellejo y eliminar desde allí al enemigo.
Acabada la segunda rueda de la justa, admirable demostración de los representantes de Conmebol y Concacaf. ¿Hasta dónde llegarán?
Los Alcohólicos Anónimos registran en su literatura una extraordinaria frase que puede ayudar a resolver la incógnita: “Éste es el paso que separa a los hombres de los muchachos”.
En la siguiente fase del torneo aparecen los reales candidatos. El entusiasmo se disipa, la verdad se revela. En Centro y Sur América confiemos que continúe la sorpresa….
