El 1 era de abril del 2020 José Manuel Pretell (34) asumió el cargo de comandante departamental de los bomberos de la región Ucayali, 14 días después declarado el estado de emergencia por la pandemia. Abogado de profesión de la UNT y oficial asimilado a la Fuerza Aérea del Perú (FAP). Asume un cargo ad honorem, encontrando serías deficiencias e irregularidades regionales y departamentales arrastradas por gestiones anteriores.
Tiene a su cargo las cuatro compañías de bomberos de la región: la compañía N°46 de Pucallpa, la compañía N°113 de Yarinacocha, la compañía N°04 de Campo Verde a 35 km de la ciudad de Pucallpa y la compañía N°139 de Atalaya en el distrito del mismo nombre, a doce horas río adentro por bote rápido o expreso, una hora por aire o tres días de forma regular. Cuenta con 150 bomberos voluntarios en todo departamento de Ucayali y ocho chóferes contratados o rentados por el INBP (Intendencia Nacional de los bomberos del Perú) actual dependencia del Ministerio del Interior.
En la actualidad la compañía general de bomberos ha sufrido varias bajas, pues ya hay en su haber seis hombres de rojo infectados y dos chóferes que dieron positivo en las pruebas rápidas de COVID-19. Solo la compañía N°46 está funcionando actualmente al 40%, la cual está cumpliendo un servicio de acuartelamiento 24/7 a modo de brigada de emergencia con cinco hombres de rojo y otros apoyos externos.
Pretell ha recurrido a las instituciones locales para el apoyo de su gente y nada o muy poco se ha podido lograr, pues la burocracia y la indiferencia parecen pan de cada día en esta región. Pero gracias al apoyo cívico ciudadano se logró la entrega de un predio (casa) para que sirva de hospital y poner a su personal herido en batalla en esta cuarentena, y ha logrado también gestionar la alimentación gracias al apoyo de la Municipalidad Distrital de Yarinacocha y el COER.
La realidad como siempre en estos casos supera la ficción y no escapa a los bomberos voluntarios de Pucallpa, pues la compañía N°103 de Yarinacocha fue declarada inhabitable desde el año 2017 a través de un informe emitido por Defensa Civil de la propia municipalidad, recomendando su total demolición y reconstrucción general inmediata. Pues ahí antiguamente funcionaban los baños públicos de Yarinacocha que desde hace 26 años fueron cedidos por la municipalidad del mencionado distrito y muy poco o nada se ha hecho por darles las condiciones adecuadas para ejercer sus funciones.
Conversamos con los capitanes Charly Pacheco Macedo (primer jefe) y Anderson Pezo Gonzáles, provenientes de la Estación de Bomberos Voluntarios Yarinacocha Nº 103. En esta entrevista con Lima Grislos bomberos confiesan la dura situación que les toca vivir en medio de la pandemia: «Las personas nos llaman para recoger a la gente que está agonizando, aunque nos duela nosotros no podemos hacer nada». Luego de una pausa sentencian: «Antes éramos hasta cierto punto libres cuando hacíamos lo que amamos al rescatar vidas; pero hoy sentimos impotencia».
¿Cómo está afectando esta pandemia en su trabajo?
Por motivos de evitar contagios en las demás compañías, se ha optado por abrir una sola Compañía que es ésta la de Pucallpa N°46, porque tiene la mejor infraestructura y se ha formado un grupo de trabajo en respuesta hacia la comunidad. Desde hace dos meses estoy al mando de esta operación y estamos dando respuesta a la población con los incendios y fugas de gas, más no estamos atendiendo las emergencias médicas. La pandemia también ha afectado mucho a nuestra economía como bomberos porque hay muchas necesidades en nuestras familias con nuestros hijos; sin embargo, estamos aquí respaldando a la comunidad.
¿Ésta es la Compañía de Bomberos más grande de Ucayali?
Así es; pero también hay cuatro Compañías en la región.
¿Qué cantidad de bomberos tienen ustedes a su cargo?
En esta Compañía tenemos ochenta efectivos. En Yarina hay veinticinco; en Campoverde hay veinte; y en Atalaya hay algo de treinta y cinco bomberos. Hacemos un gran grupo de trabajo.
De los ochenta efectivos que hay en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios Pucallpa Nº 46 ¿Cuántos están acuartelados?
Tenemos ahora tres, y en el anterior grupo también había tres que luego salieron infectados.
¿Cuántos efectivos están ahora infectados de Covid?
Ahora contamos con seis bomberos positivos de Covid, de los cuales dos son chóferes, pero que no son bomberos porque a ellos los contrata el Estado.
Yo soy Anderson Pezo Gonzales, también Capitán de la Compañía de Bomberos, y soy de profesión bombero industrial porque trabajo en aeropuertos y petroleras. Ésta situación es lamentable para personas e instituciones porque los ha afectado económicamente y fisicamente. Atendemos en emergencias de fugas de gases e incendios, y me siento orgulloso de apoyar en todo momento a las personas.
En estos dos meses de cuarentena ¿Cuántas emergencias han atendido y de qué índole?
Lo que hemos tenido con más frecuencia son las emergencias de fugas de gas, pero también hemos tenido emergencias de incendios forestales. De un 100% de todas las emergencias, quizás han bajado en un 75% porque normalmente la gran parte de incidentes que tenemos son emergencias médicas, y ahora lamentablemente no tenemos el soporte para atenderlas. Nos da mucha pena cuando la gente nos llama al 116, porque tenemos que darles instrucciones que llamen al MINSA para que se les pueda asistir allí, ya que nosotros si bien somos capaces de atenderlos con medidas de primeros auxilios, tampoco tenemos las medidas de seguridad necesarias en temas sanitarios, como son los trajes de bioseguridad.
¿Cómo canalizan ustedes sus necesidades o sus requerimientos para poder atender ante las emergencias?
Nosotros coordinamos permanentemente con nuestro Comandante General que en estos momentos es un gran soporte para nosotros, porque nos está dando todo el apoyo que se necesita para equipos y para cualquier otra logística que necesitemos con apoyo del gobierno. También se ha coordinado con algunas instituciones que también nos están facilitando nuestros alimentos como desayunos y almuerzos y el mantenimiento de unidades.
¿De dónde nació la iniciativa de no atender los casos de emergencias de salud?
Esa iniciativa viene desde arriba desde la Comandancia General, y nosotros como estamos capacitados en primeros auxilios sabemos que el coronavirus es muy contagioso, porque para poder hacer atenciones de ese tipo tendríamos que contar con equipos y vestuarios especiales, porque también tenemos que cuidar nuestra bioseguridad. Y si nosotros caemos, quién va a ser el soporte para la población en los otros tipos de emergencias, tomando en cuenta que tampoco tenemos un seguro de vida, ni un seguro de salud; a pesar que después de los médicos y la Policía nosotros estamos en la segunda línea.
Entonces ¿cómo cayeron contagiados sus compañeros si es que no atendieron casos de salud como primeros auxilios?
Habíamos salido de un incendio forestal y al día siguiente notamos que ellos estaban un poco agitados y tenían calentura en el cuerpo, y luego fiebre. Primero pensábamos que era una pequeña gripe, pero luego se fue complicando y entonces gestionamos para que se les pueda hacer la prueba rápida en el cuartel; y salieron positivo con Covid: seis bomberos y dos chóferes.
¿Cada cuánto tiempo se les realiza a ustedes las pruebas rápidas?
Hace siete dias atrás nos hicieron la prueba rápida, y el día de ayer también. En total tenemos tres pruebas hechas, pero a nadie se le ha hecho pruebas moleculares. La Comandancia primero nos dijo que el MINSA nos haría las pruebas, pero EsSalud fue quien nos donó las pruebas, y recién la que nos hicieron ayer fue donada por el MINSA.
Se está manejando mucha información con la idea que en base a la ignorancia e idiosincrasia de la gente se está incrementando el número de contagios del coronavirus. ¿Ustedes en su condición de bomberos cómo ven desde su perspectiva aquel problema?
El gran problema es la misma población y parece que es por ignorancia, porque mientras que a ellos no les dé directamente la enfermedad seguirán juzgando al Presidente y a los alcaldes. La televisión siempre está anunciando que no se acerquen entre personas para evitar el contagio, sin embargo, hacen caso omiso a todo eso. Todo lo que está pasando es por causa de la misma población que no tiene cultura de seguridad.
Se habla mucho de corrupción en los temas de donaciones y compras de elementos sanitarios.
La corrupción es por un beneficio personal, lo cual afecta a la población. Pero creo que esta cuarentena ha desenmascarado muchas cosas que tarde o temprano se iban a conocer y finalmente cada quien deberá responder por sus actos si es que es culpable.
¿Las medidas que han tomado el Poder Ejecutivo a través del MINSA y el Gobierno Regional han sido puntuales?
Creo que las medidas no se tomaron a tiempo porque ya había infectados ocultos; también creo que el Gobierno Regional se demoró porque empezaron luego de un mes. Porque aquí no es como en la capital donde hay más ingresos económicos, aunque aquí si bien hay ingresos, también hay mucha gente pobre. Y uno de los errores fue dar los bonos pero sin precauciones, porque eso generó las aglomeraciones, y se debió hacer los pagos de otra manera.
¿Ustedes creen en lo que menciona el Gobierno que ya llegamos al pico de la propagación del virus?
La verdad no. En la realidad, en las calles la gente se está muriendo antes de poder llegar a un hospital. Entonces, no es que estemos mejor, porque estamos empeorando y si hablamos de nuestra responsabilidad, de hecho que también. Y es una pena cuando la población nos llama para poder ir a recoger a la gente que está agonizando, pero qué podemos hacer, aunque nos duela nosotros no podemos hacer nada y solo tenemos que cumplir con la ley y los protocolos establecidos.
¿Qué opinan de la actual gestión del Gobernador Regional de Ucayali Francisco Pezo?
Es pésima. Es una lamentable gestión que no ha tomado las medidas correctivas necesarias para reforzar la seguridad sanitaria en los hospitales; sobre todo para los enfermeros y doctores que no tienen los equipos de protección necesarios, porque solo se les entregó una mascarilla que no protege para que la utilicen por más de una semana de atención a los pacientes. Para nosotros es la peor gestión que hemos visto.
¿Qué se siente ser un simple espectador ante lo malo que está pasando sin poder hacer nada?
Es algo inexplicable, porque antes éramos hasta cierto punto libres cuando hacíamos lo que amamos al rescatar vidas; pero hoy sentimos impotencia.