Arte

Bodegones andinos

Entrevista al artista plástico Juan Pedro Egoavil.

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Antaño, se estilaba utilizar hermosas y diferentes pinturas de bodegones para vestir las paredes del comedor familiar. Así, podíamos ver diversos motivos que reunían flores, frutas, hortalizas, aves y conejos muertos, junto a hermosos jarrones o bandejas dispuestos sobre cualquier mueble. Esto se evidenció especialmente en las casas de provincias de aquellos vecinos que se holgaban de tener cierta categoría social.

Y realmente no hay nada más  preciso que un bodegón para servir de adorno a  estos ambientes, especialmente si sus motivos copian elementos que conocemos por formar parte de nuestro entorno, como frutas regionales y diversos objetos.

Un maestro en este tipo de arte, es el artista plástico Juan Pedro Egoavil Trigos, nacido en el distrito de Huancaya, provincia de Yauyos y egresado de la Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, ENSABAP, siendo también bachiller en Educación por la universidad Pedro Ruiz Gallo. Ha obtenido diversos reconocimientos por su obra creadora y expuso de manera individual y colectiva tanto en el Perú como en el extranjero.

Obra de Egoavil.

Antecedentes

La noticia más antigua que se tiene sobre el bodegón data de los años 500 a 400 a. de C y lo encontramos en la Grecia clásica y posteriormente en la Pompeya itálica del siglo I d de C. Caminando por su historia recogemos los nombres de Caravaggio que creó el más remoto bodegón, seguido de otros pioneros como Pieter y Willem Claesz, Willen Kalf, George Flegel. Pero será el genial impresionista Paul Cezanne, quién le dará trascendencia y vigor con su inmortal “Mesa de cocina”.

Amor al arte

«Amor al arte» se titula el libro que el artista plástico y talentoso bodegonista Juan Pedro Egoavil Trigos, presentó el jueves 14 de este mes, en el café Librería Casatomada (Avda Petit Thouars 3506). Los comentarios estuvieron a cargo de Roberto Cores. La edición reúne comentarios de diversas personalidades sobre los trabajos de este artista yauyino que ha sabido poner un sello típicamente localista a la vastedad de su obra. Porque cada uno de sus trabajos tiene el colorido, la luminosidad y la belleza de ese mundo huancayano que meció su cuna.

Entre algunos analistas  están, el poeta e historiador Luis Enrique Tord, la periodista  Elvira de Gálvez, el artista plástico y ex director de la ENSABAP, Juan Manuel Ugarte Elésperu,  Eduardo Moll, los poetas Raquel Jodorowsky y Arturo Corcuera, este último como poeta al fin y al cabo, recoge versos de Chocano (“la  piña enorme y la menuda fresa”) para describir la pintura  de Egoavil compuesta esencialmente de flores, frutas, canastos y ánforas.

Lima Gris, sostuvo una animada charla con este artista, quien junto a Miguel Brenner, es uno de los pocos representantes de este género en el Perú.

Bodegón de Evoavil.

¿Desde cuándo le nace esta pasión de los bodegones? ¿Influyó el paisaje de su terruño, la casa familiar?

En realidad, mi pasión está centrada en la naturaleza, desde pequeño.  Descubro cuanto me rodea y me sorprendo con las formas y colores, tan diversas y tan múltiples que esta regala.

La vocación por el bodegón en mí surge como una posibilidad pictórica, primero como aprendizaje luego en la búsqueda de un sello personal que se va ampliando con las diversas posibilidades pictóricas. El lugar donde he nacido tiene mucha influencia en mi trabajo pictórico, lo mismo  otros lugares donde me relaciono con las frutas y paisajes de nuestro país. También esta presente la mesa familiar, donde las frutas ocupa el lugar central con sabor y color.

Ha oscilado entre el bodegón y el paisaje. ¿con cuál de ellos se siente más a gusto?

En los primeros años de estudio en la Escuela de Bellas Artes fue el bodegón como practica a fin de descubrir las bondades de este ejercicio con simples elementos de utilería, llegando algún momento a realizar composiciones más complejas o incluir algunas flores del jardín en mi cuadro. En mi búsqueda incluí al bodegón, el paisaje idealizado creando una unidad donde prima los criterios de la sintaxis visual. Hago exploraciones con diversas posibilidades expresivas del bodegón como pretexto de pintura,  incluyendo elementos diversos como libros, instrumentos musicales y otros.

Entiendo que con la modernidad se ha perdido el gusto por el bodegón, pero usted sigue fiel a este tipo de figurativismo. ¿No le han tentado otras tendencias?

En el presente siglo, hay algo que nos mueve a mirar con detenimiento nuestro entorno, y en ella nuestra naturaleza y sus frutos que forman parte de la vida. Sin embargo, considero que no valoramos en nuestra rutina lo esencial de las mesas diarias. En mí, por ejemplo, no describo la fruta y los objetos; sino que doy una nueva interpretación donde cada pincelada es parte de un microcosmo abstracto, que me sugiere tal o cual objeto en su materia intrínseca. Por ello en un cuadro, están presentes espacios abstractos como también líneas que sugieren formas o simplemente, el simbolismo de una composición; entonces en cada cuadro existen diversas tendencias juntas.

Obra de Egoavil.

Veo que también se aboca a la acuarela, pero definitivamente es con el óleo donde realiza sus máximas creaciones. ¿toma en cuenta las enseñanzas de los grandes maestros que se dedicaron a esta especialidad? ¿Quiénes son sus referentes?

La acuarela es una técnica que requiere cierto dominio y espontaneidad. Este medio me ha servido para crear imágenes en la pandemia del COVID 19, porque sentí la la necesidad de expresarme y solidarizarme en esas circunstancias con nuestra gente. Esta serie de imágenes  aún no fueron  vistas. Por otro lado, creo que el óleo es una materia versátil y fue utilizado a través del tiempo con diversas posibilidades pictóricas. Partí de la enseñanza de los que nos precedieron en este género,  como los flamencos españoles y los impresionistas franceses. Así como también  artistas peruanos, por mencionar algunos: Bernardo Rivero, Sérvulo Gutiérrez entre otros.

¿Cómo maestro en la Escuela de Bellas Artes, ha tratado de motivar en sus alumnos la pasión por el bodegón?

Siempre que tuve  la oportunidad, he motivado con el ejemplo; no obstante, supe otorgar a los alumnos la libertad en cuanto a técnica y las corrientes pictóricas donde se encontraran  cómodos.  En mi opinión, dedicarse a un género del arte, es optar por uno especialmente y en cuyo fondo se encuentra la sintaxis visual  además del  dominio técnico, a esto debemos  aunar la sensibilidad particular del artista, pero solo se tendrán resultados positivos si se trabaja con insistencia e intensidad.

¿Cuándo piensa realizar una próxima exposición?

La próxima exposición se dará pronto. Sin embargo, en la Librería & Café Casa Tomada se puede aprecia algunos cuadros recientes.

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