¡Que siga la juerga! Al parecer nada ni nadie detiene las noches de desenfreno, los viajes con su pareja a paradisiacos lugares en plena semana de representación, ni las fiestas con balacera de la congresista Rosselli Amuruz, pues el Pleno del Congreso ha rechazado admitir a debate la moción de censura contra la parlamentaria ‘juerguera’. No se alcanzaron los votos necesarios para aprobarla.
La moción solo obtuvo 51 votos a favor, 14 en contra y 35 abstenciones. Las bancadas de Alianza Para el Progreso (APP) así como Fuerza Popular fueron los que evitaron que esta iniciativa entre a trámite.
Roselli Amuruz era acusada por haber incumplido el respeto institucional al participar de una fiesta de cumpleaños del ex congresista Paul García un día antes del homenaje que se iba a hacer en el Parlamento en honor a Hernando Guerra García, fallecido el pasado 29 de setiembre.
En el documento también se señala que Amuruz está vinculada en una serie de irregularidades como contrataciones e allegados a su pareja sentimental en el Congreso de la República; y por haber mal versado los fondos parlamentarios por salir de viaje fuera del país durante la semana de representación.
Durante el debate, la tercera vicepresidenta del Congreso se disculpó con sus colegas por asistir a la fiesta en Lince cuando el Congreso se encontraba de duelo.
«Quiero manifestar mis más sinceras disculpas a todos mis colegas congresistas, a toda la representación nacional por haber acudido a una reunión en un momento tan frágil que estaba pasando el Congreso de la República por la partida de nuestro colega ‘Nano’ Guerra García, con el cual compartí momentos importantes en estos últimos años”, expresó.
Asimismo, la legisladora se comprometió a resarcir su «grave error» trabajando desde su cargo en la Mesa Directiva donde continuará creando consensos con los distintos grupos parlamentarios.
«Está mi compromiso de resarcir este grave error y mi compromiso a seguir trabajando desde la tercera vicepresidencia y seguir creando consensos con los distintos grupos parlamentarios», agregó.
Previamente, la congresista Amuruz se pronunció las acusaciones en su contra y descartó que vaya a renunciar a la tercera vicepresidencia del Congreso de la República pese a un grupo de parlamentarios soliciten su salida tras su asistencia a la fiesta de Paul García en Lince.
«Yo no he cometido un delito. Por ahí escuché a una colega que yo renuncie porque era un acto bochornoso. Acto bochornoso si yo le dijera a mis colegas que estuviera involucrada en un caso de corrupción, pero no es mi caso. (…) Lo he dicho hace un momento, el que renuncia es el que tiene algo que ocultar, yo estoy limpia. He cometido error, pero no un delito«, sostuvo el pasado 10 de octubre.