Betssy Chávez: Un amor a escondidas que le cuesta a todos los peruanos

Es soltera y hace lo que quiere. Al parecer el amor ha enceguecido a nuestra ministra de Cultura Betssy Chávez y no le deja pensar de manera racional, pues viene negando, como si se tratara de Judas, a su más que amigo Abel Sotelo, ese que conociera cuando cursaba estudios en la universidad de Jorge Basadre Grohmann, de Tacna. De acuerdo a las palabras del tío de Abel, o para los conocidos como ‘Tony’, Abel Sotelo Córdova, su sobrino es el “gran amor” de nuestra solterísima ministra de Cultura.

“[El reportaje] no sorprendió ni a mí ni a la familia ni a sus amigos cercanos ni a nadie porque eso era vox populi en la sociedad tacneña”, manifestó su tío.

Un excelente reportaje del dominical Cuarto Poder, la joven ministra continúa negando tener una relación sentimental con ‘Tony’ Sotelo cuando una reportera le pregunta sobre sus vínculos con él; sin embargo, prefiere guardar silencio cuando se le cuestiona las contrataciones de Antonio Sotelo, Marco Antonio Sotelo, y Flor de María Sotelo (padre, hermano y hermano de ‘Tony’ Sotelo, respectivamente) en diferentes instituciones del Estado.

El informe emitido anoche revela que Marco Antonio Sotelo no solo había sido contratado en el despacho de Chávez en el Congreso, sino que también había resultado acreedor de dos contratos con EsSalud Tacna, el primero por un periodo de tres meses en mayo del 2022 y la renovación del 14 de agosto que venció en noviembre.

La hermana de Tony Sotelo, Flor de María Sotelo, también se habría beneficiado de este vínculo ahora negado por Chávez, pues ingresó a trabajar al despacho de la legisladora dos días después de haber egresado de su carrera de Derecho. María Sotelo se encontraba como auxiliar en la oficina de la ahora curvilínea ministra, ganando más de 1.600 soles, pero sus labores culminaron esta semana, tras la difusión de la denuncia contra la parlamentaria.

Mientras tanto, las investigaciones en contra de Betssy ya se han iniciado por parte de la Fiscalía de la Nación, a la ministra se le acusa de presuntamente haber incurrido en el delito de tráfico de influencias, mientras que ella se escuda en que no existe relación con ‘Tony’ con un simple “soy soltera” (y hace lo que quiere).