Bebés prematuros en riesgo de morir por falta de respirador mecánico y balones de oxígeno [VIDEO]

Enfermeras del Hospital Dos de Tarapoto denunciaron que desde las 5:30 de la madrugada de hoy, la UCI Neo de esta ciudad ya no cuenta con balones de oxígeno para atender a los neonatos internados.

Según el video que hicieron llegar a este medio, los neonatos de la cama 5, de la cama 9, y de la cama 10 por falta de oxígeno, presentaron cuadros de cianosis (cuando la piel se vuelve azul por falta de oxígeno) generalizados. Razón por el cual, las enfermeras tuvieron que dar a los menores ventilación asistida.

Los parámetros de oxígeno que requieren los seres humanos para vivir, oscilan entre 90 % y 100 %, sea para un adulto como para un recién nacido. Los neonatos comprometidos en Tarapoto tuvieron parámetros por debajo de lo normal. El de la cama 5, presentó 89 % de oxigenación; el de la cama 9, 87 %; y el de la cama 10, tan solo 50 %.

El doctor Marco Almerí, especialista en salud pública, dijo que esto es muy grave, porque basta que el cerebro de un neonato no reciba oxígeno por cinco minutos, para que millones de neuronas mueran. “Si los recién nacidos logran sobrevivir es muy probable que terminen como vegetal, y en el mejor de los casos, solo sufran de retraso mental”.

Abelardo Montoya, congresista y médico de profesión, afirma que los responsables de esta situación son las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa), que al no prever que hay cientos de niños que nacen con deficiencias, y que requieren de ventiladores mecánicos y de balones de oxígeno con niveles de presión acordes con su edad para sobrevivir, han puesto en peligro la salud y la vida de estos pequeños. “Los ventiladores mecánicos de los adultos no son los mismos para los niños, como estos tampoco lo son para los recién nacidos. Y esto debido al tamaño de los pulmones de cada uno de los menores”.

“Para que esto no quede impune, es preciso hallar a los responsables; porque los neonatos no son número, sino seres humanos”, sostiene el legislador Montoya.

El doctor Almerí agregó que también es necesario ubicar y sancionar a los responsables ideológicos, que sin sustento técnico y médico, firmaron la Resolución Ministerial 062-2010, que dejó en manos de un monopolio el oxígeno medicinal del Perú.

Médicos cubanos

El Gobierno peruano estaría pagando a su par de Cuba 7000 dólares por cada uno de los 80 médicos que mandó a nuestro país. A pesar de esta cifra, cada uno de estos profesionales estaría recibiendo solo 2000 dólares. Según el congresista Montoya, si esto termina confirmándose, el presidente Vizcarra se habría prestado a la explotación laboral que somete dicho régimen a sus profesionales en el extranjero.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) hace cinco años calificó como “trabajo forzoso” las misiones de médicos cubanos en el mundo.

Según la ONU, el régimen de Cuba retiene una parte significativa de los salarios que los médicos deberían recibir en el extranjero. “En los países donde el gobierno anfitrión paga directamente al trabajador cubano, este debe devolver al Gobierno cubano un porcentaje de su salario que aumentaría al 75% o hasta el 90% de su salario mensual. En muchos casos, el salario entregado a los trabajadores médicos no permitiría vivir dignamente.

De acuerdo con la carta de la ONU, si un médico decide retirarse del trabajo en el exterior, puede cumplir una pena en prisión que va de los tres a los ocho años. “Las mismas sanciones son aplicadas a profesionales que después de cumplir una misión en el extranjero deciden establecerse en otro país. Como consecuencia, muchas familias están separadas lo cual tiene un fuerte impacto negativo en su bienestar. Los médicos considerados desertores no están autorizados de regresar a Cuba durante ocho años y los familiares que permanecen en Cuba estarían sujetos a señalamientos y repercusiones por parte de entidades gubernamentales”.

Este modelo de explotación laboral que impone Cuba a sus profesionales médicos no es nuevo. En Brasil durante el régimen de Lula y luego Dilma Rousseff llegaron cientos de médicos de ese país producto de un acuerdo entre Brasil y Cuba.

Este modelo luego se extendió a Bolivia, Argentina, Venezuela y Nicaragua. Salvo estos dos últimos países, los demás rompieron dichos acuerdos por considerarlos una forma de trata de explotación laboral moderna.