Nunca antes ha sido tan fácil conocer los datos personales de una persona, desde su DNI, dónde vive, cuánto gana, sus propiedades, o el cargo que ocupa en una empresa. Información confidencial que debería estar protegida por nuestras leyes pero que son ofertadas como si se tratara de un polo o una camisa.
Un reportaje de Punto Final pone nuevamente a luz la venta ilegal de datos de millones de peruanos, los cuales son presa fácil de los extorsionadores o de entidades que tienen mapeado el perfil del sujeto, llenándole de llamadas indeseadas para ofrecerles productos o alguna promoción. Aunque parezca increíble todo eso ocurre en una concurrida avenida de la capital, a plena luz del día, y la cual ya es harto conocida por las autoridades, sin embargo, nadie hace nada al respecto.
Según el informe, son los propios Call Centers los que filtran tan delicada información, las cuales son adquiridas por inescrupulosos vendedores del Centro de Lima que usan como fachada las tiendas de servicio técnico de computadoras, vendiéndolas a 50, 100 o 150 soles dependiendo de la cantidad de datos requerido.
“Actualizado tengo y te viene nombre completo; DNI, celular, dirección… tipo Reniec, algo así. ¿Cuántas quieres? ¿50 mil o 100 mil (personas)? 50 mil te puedo dejar a 150 soles”, menciona uno de los ‘jaladores’ que pululan por la avenida Garcilaso de la Vega.
Según fuentes de la propia Policía Nacional del Perú (PNP) dicha información es utilizada por extorsionadores, estafadores o secuestradores que la obtienen sin mucha complicación, evidenciándose el incremento de robos o extorsiones a medianos y pequeños empresarios.
En un pequeño dispositivo USB el delincuente puede seleccionar a las personas con mayor poder adquisitivo, los puestos de trabajo que ocupan o los lazos familiares que poseen, adoptando las medidas que ellos crean convenientes sobre su potencial víctima, sea extorsionándolos, despojándole de sus ahorros, o secuestrarlos.
La pregunta del millón es: sabiendo el lugar donde se oferta la información confidencial, las personas que la venden, y el modus operandi de esas bandas criminales, ¿por qué las autoridades no hacen algo al respecto?